United States or Timor-Leste ? Vote for the TOP Country of the Week !


Habialo este prelado mandado hacer en Roma á toda costa, y se componia de capa pluvial, casulla, dalmáticas, dos paños de púlpito y seis capas, todo de lama de plata bordada de oro, con las correspondientes albas de esquisitos encajes, á que acompañaban sacras de plata de moderna hechura, trabajadas tambien en Roma.

Cada vez que sonaba la campanilla, parecíale que llegaba otra vez el dichoso hombre aquel con el antipático papelito... ¡Si Bringas se enteraba...! Pensando esto, su zozobra era verdadero terror, y empezó a discurrir el modo de salir del paso. Pocos días antes había tenido casi la mitad del dinero; pero confiada en que no la pasarían la cuenta, habíalo gastado en cosillas para los niños.

Y lo peor del caso estaba en que el primer abismo que se abría a sus pies y le era forzoso salvar, habíalo abierto él con sus propias manos la noche antes, por jugarlo todo impremeditadamente a una sola carta, olvidando que era su juego de cartas dobles y complicadas.

Aurora estaría al frente del departamento de equipos de boda y canastillas de bautizo, ropa de niños y de señora. El capital para la instalación de esta importante industria habíalo facilitado D. Manuel Moreno-Isla, que tenía confianza en la honradez y tino de Pepe Samaniego.

Si en Gregoria no había que buscar más que a la hembra y a la madre, pues fuera del instinto ciego por su hombre y por su prole, no se encontraban en ella rastros de otra clase de sentimientos, y esto habíalo probado muchas veces y acababa de comprobarlo ahora. ¡Ah! si el pagaré falsificado llegaba a sus manos, la suerte de Quilito estaba jugada; felizmente, Esteven había marchado a Montevideo... Esto daría algún respiro, un plazo de ocho días era mucho en las presentes circunstancias; entretanto, se buscaría con linterna un comprador para la casa, o se harían diligencias para hipotecarla... Pero, esta pálida esperanza no podía endulzar el trago amargo que la señora acababa de pasar: sus mejillas de muñeca brotaban fuego, y la ira contra misma por haber cedido a aquella idea de reconciliación tardía y de fines interesados, se mezclaba a la que sentía contra su hermana, tan orgullosa en la misma desgracia; si llega en otro momento, y pide, la hubiera recibido de idéntica manera y despedido con un no tan frío, como aquel adiós, que parecía un puntapié.

Su perfección de aislamiento habíalo secuestrado, pero aparte, privado de toda relación que inicia el progreso. Para que el progreso se haga por ascenso regular, preciso es descender mucho, hasta el embrión elemental, que al principio no tendrá más movimiento que el de los elementos.

Subió D. León Pintado al púlpito y echó un sermonazo lleno de los amaneramientos que el tal usaba en su oratoria. Lo que aquella tarde dijo habíalo dicho ya otras tardes, y ciertas frases no se le caían de la boca. Tronó, como siempre, contra los librepensadores, a quienes llamó apóstoles del error unas mil y quinientas veces.

Los valones eran de chamelote, mas no era más de lo que se descubría, y lo demás de bayeta colorada. Este venía dando voces con el otro, que traía valona por no tener cuello, y unos frascos por no tener capa, y una muleta con una pierna liada en trapajos y pellejos por no tener más de una calza. Hacíase soldado, y habíalo sido en los alojamientos y hasta la mar.

A cien metros de la casa, en la base de la meseta y a orillas del bananal, existía un pozo en piedra viva de factura y forma originales, pues siendo comenzado a dinamita por un profesional, habíalo concluído un aficionado con pala de punta. Verdad es que no media sino dos metros de hondura, tendiéndose en larga escarpa por un lado, a modo de tajamar.

Llevola a las Micaelas doña Guillermina Pacheco, que la cazó, puede decirse, en las calles de Madrid, echándole una pareja de Orden Público, y sin más razón que su voluntad, se apoderó de ella. Guillermina las gastaba así, y lo que hizo con Felisa habíalo hecho con otras muchas, sin dar explicaciones a nadie de aquel atentado contra los derechos individuales.