United States or Northern Mariana Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Don Juan se dio en seguida a pensar en lo bonita que estaría aquella mujer envuelta en una bata lujosa, lánguidamente tumbada en una butaca, o vestida de baile con los brazos desnudos, ceñido el cuerpo en sedas y encajes, o mejor aún, en el momento de lavarse y peinarse, que es el instante más favorable para saber si la belleza femenina está en aquel punto de sazón y frescura que la hace ser la obra maestra de Dios.

Algo de original, independiente y heroico había en este plan, que gustó al campamento, por lo que se ratificó la confianza a Edmundo, enviándose a Sacramento por unos pañales. Cuidado dijo el tesorero poniendo en manos del enviado un saco de arena aurífera que se pudo encontrar; encajes, trabajos de filigrana y randas... todo lo que sea menester.

Hambrienta como toda persona débil, como todo organismo pobre, de excitaciones, novedades y acontecimientos, divirtiole en extremo la relación nueva de Lucía, y las raras peripecias de su viaje, y el registro de sus galas de novia, que visitó sin perdonar una, examinando los encajes de cada chambra, los volantes de cada traje, las iniciales de cada pañuelo.

Aquí tiene usted para cubrirse mientras secamos sus ropas. Y ofrecía al barbero una bata magnífica de peluche azul, con grandes cascadas de encajes en el pecho y las mangas. Cupido se retorcía de risa en su asiento. ¡Pero qué gracioso era aquello!... ¿Iba él a vestirse con tal preciosidad? ¿Y sus patillas?... ¡Cómo reirían los de Alcira si le viesen!

¿Y , qué haces, señorita de Rosendez? interrogó Baltasar . ¿Andar de calle en calle canturreando? Bonito oficio, chica; me parece a que .... ¿Y qué quiere que haga? replicó ella. Encajes, como tu amiguita. ¡Ay!, no me aprendieron. ¿Pues qué te aprendieron, hija? ¿Coser? ¡Bah! Tampoco. Así, unas puntaditas.... ¿Pues qué sabes ? ¿Robar los corazones? leer muy bien y escribir regular.

Su cofia alba, cuyas cintas estaban sólidamente atadas bajo su carnosa barba, se inclinaba un poco sobre la oreja izquierda, y su rudo y áspero rostro de viejo dragón, de facciones ligeramente hinchadas como se ve en las mujeres de edad que beben de buen grado un trago de coñac en la copa de sus maridos, brillaba lleno de energía y de decisión en su marco de encajes.

Cuando calló, se oyeron nada más los ruidos apagados de la calle; las ruedas de un coche que corría muy lejos, la voz de un mercader ambulante que pregonaba a grito limpio paños de manos y encajes finos.

Acaso habia motivos fundados para sospechar algun contrabando de encajes belgas, de lo cual fueron víctima unos tres ó cuatro jamones que llevaba consigo un viajero, punzados sin misericordia por los aduaneros para cerciorarse de que no habia encajes en el interior de las piernas de cerdo.

Por entonces, a la hora de su vino, llegaban siempre junto a ella cinco o seis niños de coro, que se metían pronto entre la paja con su capa de color de violeta y su alba de encajes; después, al cabo de un momento, un buen olor caliente de caramelo y de aromas perfumaba la cuadra, y aparecía Tistet Védène llevando con precaución el ponche de vino a la francesa.

Todo lo que le rodeaba hacía surgir en su memoria la imagen de aquel Jorge elegante, cuidado por ella con mimos infantiles. Había vigilado su guardarropa, se preocupaba del mérito de sus sastres, tenía que sufrir sus protestas varoniles cuando pretendía vestirlo interiormente de telas finísimas y encajes, lo mismo que ella.