United States or Trinidad and Tobago ? Vote for the TOP Country of the Week !


Prosiguió ésta encendida é indecisa bastante tiempo. Por una y otra parte se peleaba con vivo ardor. Los de Lorío, engreídos por sus victorias pasadas y confiados en sus fuerzas, se lanzaban con impetuoso alarde sobre los de Entralgo.

A fin de vivir contentos en esta forzosa Arcadia, recordemos vuestras pasadas glorias, no superadas aún por los pueblos más pujantes y engreídos que hay ahora en el mundo, y compongamos, con dichos recuerdos y con el buen humor que no debe abandonarnos, historias como la que yo te ofrezco, la cual, si no es amena, es por su benigna y candorosa intención, digna de todo aplauso.

Los moros de Mindanao, agrupados así y dispuestos á sostener cruenta lucha contra nuestro Ejército, son enemigos terribles que han de defender su territorio con feroz energía, engreídos como están por sus pasadas victorias, que la tradición mantiene vivas, creando un héroe de cada uno de aquellos mahometanos.

Esto me puso disgustado. Me imaginé que Castro Pérez era uno de esos abogados viejos, peritísimos en cuestiones de Jurisprudencia, pero en lo demás unos ignorantes de tomo y lomo; un señorón de aldea, pagado de su fama y de su ciencia, de esos que suspiran por todo lo antiguo, y que siempre están mal dispuestos para todo lo nuevo; un fantasmón iracundo, gruñón, de esos que ven con desconfianza a los jóvenes, y que se complacen en censurar a todas horas la educación enciclopédica de estos tiempos, la cual, si bien no produce sabios a granel no cría fátuos, como tantos viejos que yo conocía, encastillados en su saber hipotético, muy vanidosos y engreídos con su ciencia; ciencia exígua y mezquina que les conquista en el pópulo vil admiradores y monaguillos de amén que aprueban cuanto dicen los Sócrates de aldea, así suelten éstos el mayor disparate.

Y desengañados de que eran inutiles en estos casos las fórmulas del derecho y preeminencias de la toga, descendieron con tanto exceso á contemporizar con los rebeldes, franqueándoles el perdon de sus excesos y otras gracias, que no les fué dificultoso conocer que la suma condescendencia de unos ministros, que en las felicidades de su absoluto gobierno habian sido tan engreidos, nacia del terror y confusion en que se hallaban.

Los suizos y los soldados de línea no estaban tan engreídos como nosotros los paisanos, que creíamos haber asistido a la más grande y gloriosa acción de los modernos tiempos. Mirábamos con desdén a los que quedaron de reserva, y al contarles lo que pasó, hacíamos subir a cifras fabulosas el número de franceses segados por nuestros cortadores sables en la refriega.

Hay en mi sentir, afirmaciones tan verdaderas y tan consoladoras en el discurso de doña Emilia, que nos complacemos en notarlas aquí, lisonjeados y engreídos de coincidir en todo con ellas. Lo primero que aplaudimos es algo a modo de amnistía que doña Emilia concede. O no puede saberse, o no debe declararse, aunque se sepa, quiénes han sido la causa de nuestras recientes desventuras.

Lo único que me atreveré a indicar, no ya como causa única, sino como una de las causas de nuestra decadencia en el pensamiento, fue el habernos aislado, o bien por engreídos o bien por recelosos, de que nos inficionasen las herejías, contra las cuales combatió España gallardamente, procurando conservar o reanudar el lazo unificante de la civilización europea y el soberano espíritu que hasta entonces la había informado.

Nuestro Tiburcio, que iba al lado de Damián de Goes, procuró consolarle diciendo de esta manera: No os apesadumbréis tanto, mi buen señor, por lo tremendos y feroces que suelen mostrarse en el día los hombres de esta península, engreídos por sus triunfos y por su predominio en la tierra.