United States or Morocco ? Vote for the TOP Country of the Week !


Juan Pablo no gustaba de iniciar ninguna corriente de emigración; pero las seguía casi siempre. En estas corrientes es fácil que se pierda alguno de la partida, o por rebelde a las mudanzas o porque las deudas le cautivan en el antiguo local y allí le hipotecan la asistencia, pero en cambio siempre se gana algún tertulio nuevo que viene a refrescar las ideas y las bromas.

Oropel, luces, relumbrones, escenas cáusticas, contrastes imposibles, aventuras maravillosas y disparatadas, alarmantes; pero que cautivan, que seducen, que nos arrastran á despecho nuestro; sobre todo, lavar la cara de las cosas, mover el palaustre; aquí la expresion más constante y más universal del arte francés.

sola puedes detener al Príncipe con la deleitosa cadena de tu afecto; mas la veneración que el Príncipe te inspira te excita hasta a romper esa cadena. La violencia no bastará a retenerle; pero si tus blancos y suaves brazos le cautivan, ¿cómo te apartará de para ir a donde sueña que su vocación le está llamando? El Rey pone en ti su esperanza. No la defraudes.

¡Ay, Nela! exclamó Pablo vivamente . Tus disparates, con serlo tan grandes, me cautivan y embelesan, porque revelan el candor de tu alma y la fuerza de tu fantasía.

Decidida ya á poner término á sus desdichas, precipitándose desde un peñasco, sobrevienen unos piratas y la cautivan. El capitán Arnaut Manú, enamorado de su belleza, se casa con ella, contando con su pleno consentimiento, puesto que las pasiones más furiosas desgarran su corazón.

La algazara en los plácemes y vivas fué grande, los instrumentos redoblaron sus ecos y las bendiciones llovían sobre doncella tan hermosa, tan coronada y cumplida con cuantas dotes halagan los sentidos y cautivan el alma.

En verdad, es así como se debería vivir: trabajar muy poco, pasear con mujeres encantadoras, sin otra preocupación que la de la hora del baño, del tiempo que hará, y del cambio de expresión de los ojos que nos cautivan. Iban así caminando, por grupos hacia el mar.

El que me adula es mi irreconciliable enemigo. Yo gozo extraordinariamente al ver frente a los caracteres altivos, que no se doblegan sonriendo cobardemente ante una palabra mía; gusto de ver bullir la sangre impetuosa del que no quiere ser domado ni aun por el pensamiento de otro hombre; me cautivan los que hacen alarde de una independencia intransigente y enérgica, por lo cual asisto con júbilo a la guerra de España.

Allí faltan ese pulimento y esa gracia que cautivan, y que son siempre el resultado de la educacion social y de los espectáculos que le inspiran á la multitud el gusto por el arte y la espontaneidad seductora en las maneras. Como en Lóndres todo es frio y severo, cuando no sucio, en los edificios públicos, el pueblo no ha podido hacerse fino ni simpático.

En esta música, así como en los bailes, hay una abundancia de inspiración, un atractivo tan poderoso, tal serie de sorpresas, quejas, estallidos de gozo, desfallecimientos, muestras de despego y atracción; una cierta cosa que se entiende y no se explica; y todo esto tan determinado, tan arreglado al compás, tan arrullado, si es lícito decirlo así, por la voz en el canto y por los movimientos en el baile; la exaltación y la languidez se suceden tan rápidamente, que suspenden, embriagan y cautivan al auditorio.