United States or Turkmenistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


eres de los modernos, de los que creen que las cosas marchan bien porque vendemos mucho cognac como cualquier casa de esos países extranjeros, cuyas viñas sólo producen porquería, sin que Dios les conceda la menor cosa que se parezca al Jerez... Dime, que has corrido mundo, ¿dónde has visto nuestra uva de Palomino, ni la de Vidueño, ni el Mantuo de Pila, ni el Cañocaso, ni el Perruno, ni el Pedro Ximénez?... ¡Qué has de ver!

Esteban dio órdenes a la vieja para que bajase a la ciudad en busca de leche, y cuando iba a sentarse al lado de su hermano, se abrió la puerta que daba al claustro, asomando por ella una cabeza de hombre joven. ¡Buenos días, tío! exclamó. Tenía un perfil achatado y perruno; los ojos eran de malicia, y peinaba lustrosos tufos pegados arriba de las orejas. Pasa perdido, pasa dijo el Vara de palo.

Bajo la sombra de los ombúes de la caballeriza, se refugiaban los perros echados de lado, con las patas estiradas como para ahorrarse el calor de sus contactos, indiferentes a la presencia de las gallinas que buscando la misma sombra, se ubicaban junto a ellos, salpicándolos con la tierra que removían con las alas en procura de capas más frescas y sólo cuando algún idilio gallináceo molestaba demasiado a un perro, éste se levantaba resignadamente, daba algunos trancos, dirigía una mirada hacia el campo como pensando: ¡qué calor tendrán las vacas!, y se echaba de nuevo rezongando entre colmillos algún lamento perruno.

Hablaba como una carreterona, y tenía un toser perruno y una carraspera que tiraban para atrás. A veces pedía por el camino de Carabanchel, y de noche se quedaba a dormir en cualquier parador.

Estás bonito; parece que te chuparon exclamó la Comadreja, mientras Amparo lo miraba entre compadecida y asquillosa, admirándose de los estragos que en tan poco tiempo había hecho en él su perruno oficio. Le sobresalía la nuez, y bajo la grosera camisa se pronunciaban los omóplatos y el cúbito.

La Real Sociedad de Medicina, que había tenido su origen hacia 1697, y cuyos estatutos fueron aprobados por el rey en 1700, estaba entonces establecida en la calle de Levíos, y allí, en habitaciones convenientes que dispusieron al efecto, acordó la Sociedad trasladar á los canes enfermos, formando el hospital perruno.

El mozo se acercó, servilleta al hombro; tenía una cara tostada, amilitarada, que reñía con los escarpines de charol y el pelo atusado con bandolina, librea que el público impone a sus servidores en tales lugares. Hacíale aún más marcial ancha cicatriz, que naciendo en la guía izquierda del bigote, iba a perderse en el cuello. Miraba el mozo fijamente a Artegui, con ojos muy abiertos; hasta que dando un grito, o más bien una especie de alegre latido perruno, exclamó: ¡

Váyase usted noramala. Tome usted para el billete de la señora. Diciendo esto, introdujo la diestra en el bolsillo de su americana, y sacó unos papeles grasientos y verdosos, cuya vista despejó al punto el perruno entrecejo del empleado, que al recibir el billete bajó dos o tres tonos el diapasón de su bronca voz.

No sólo en el extranjero, y en estos nuestros tiempos de sociedades protectoras de animales han existido hospitales y casas donde se cuidasen con el mayor esmero á los irracionales para procurar su conservación, tan útil á la sociedad. En Sevilla y en el siglo XVIII, existió un hospital perruno, cosa que quizá muchos ignoren, y acerca del cual he de escribir algunas líneas.