United States or Tonga ? Vote for the TOP Country of the Week !


Avanzando en la miseria hosca, en la confidente soledad que le era tan amable; eterno trashumante, muerta su mujer, la dulce Virginia, esa bella sombra añorante que pasa por los versos de El Cuervo, esa «incomparable y deslumbradora doncella que los ángeles llaman Leonor», errando, pues, por el mundo, llegó a Baltimore la noche antes de unas elecciones de diputados.

Seguramente que entre esos hombres, de tez rubicunda y mirada hosca había algunos que, gracias a su bondad natural, no se sentían siempre impulsados a la brutalidad, aún en medio de sus extravíos. Esos, en la época en que sus mejillas estaban frescas, habían sentido la punta acerada del pesar y del remordimiento.

Y en su insociabilidad hosca tienen como mira capital, como sentido esencialísimo, el amor a la raza. El amor a la raza está en las arañas sobrepuesto a todo interés peculiarísimo. La raza ha de ser fuerte, recia, audaz, incontrastable. La hembra, a este fin, devora despiadadamente al macho débil que se le acerca a cortejarla.

Los sufrimientos sutiles y variados, que nacen de la sensibilidad más delicada que acompaña a una cultura elevada, son quizás menos dignos de lástima que esa hosca privación de alegrías y de consuelos intelectuales, que obliga a los espíritus más groseros a permanecer constantemente frente a frente con su pesar y su descontento.

Tenía el sombrero echado hacia atrás, la bufanda le colgaba de los hombros, y su pecho jadeaba como después de una carrera desenfrenada. Se olvidó de dar los buenos días y no hizo más que lanzar en torno suyo una mirada hosca e investigadora. ¡En nombre del Cielo, doctor! le gritó el señor Hellinger precipitándose a su encuentro. ¡Nos embistes como un toro!

¿Desde Madrid? . Y a Pamplona voy. ¡Salvarme !... ¡Conservarme la vida! Veo que también hay verdugos de la vida. Yo quiero ser contigo ese verdugo de vidas. Mira, mira, ¿quieres dejarme en paz, intruso, y volverte otra vez a tu Madrid? Nos iremos Yo seré feliz mañana dijo Navarro con hosca expresión , en el foso de Pamplona. ¡Qué frío hará allí! El prisionero temblaba.

Los mas doctos y perspicaces veían aunque lejana cernerse ya sobre la iglesia de la Bética la hosca nube de una persecucion sangrienta; mas la generalidad gozaba de la presente tolerancia; no era pues el miedo por entonces motivo para ceder al capricho del intruso soberano, el cual, si bien significaria su deseo con el tono propio del dominador cuando se dirige al dominado, habia resuelto por lo visto no hacer uso de la fuerza en esta ocasion. ¡Y sin embargo el templo fué vendido!

Os confesaré que me asusto porque sólo soy una sirvienta. ¡Una sirvienta! Pero si tenéis la belleza, los ojos de una reina. Desde la primera vez que os vi, Marta, me impresionaron los encantos de vuestra persona, de vuestro lenguaje, de vuestra seductora sonrisa... No tembléis así, amiga mía; mis intenciones son puras y honradas. Ya que en materia de pudor sois muy severa y hasta muy hosca.

Debían irse á Biarritz ó á las estaciones veraniegas del Norte de España. Casi todas las familias sudamericanas habían salido en la misma dirección. Doña Luisa intentó oponerse: le era imposible partir sin su esposo. En tantos años de matrimonio no se habían separado una sola vez. Pero la hosca negativa de don Marcelo cortó sus protestas. El se quedaba.

El Tato le miraba con ojillos burlones y amenazantes, en los que el Vara de plata creía leer: «Acuérdate de la navajaPero lo que más aterraba a don Antolín era el silencio del campanero, la mirada hosca y dura con que respondía a sus palabras.