United States or France ? Vote for the TOP Country of the Week !


La mirada clara y tranquila de Cecilia le hizo el mismo efecto que una corriente eléctrica. Volvióse a doña Paula, y el rostro de ésta se hallaba fuertemente fruncido con expresión severa y dolorosa. Venturita miraba hacia los balcones con afectada indiferencia. Al fin se sentó todo convulso.

Poco tiempo iba transcurrido desde la severa reprimenda, cuando una tarde, mientras Julián leía tranquilamente la Guía de Pecadores, sintió entrar a Sabel y notó, sin levantar la cabeza, que algo arreglaba en el cuarto. De pronto oyó un golpe, como caída de persona contra algún mueble, y vio a la moza recostada en la cama, despidiendo lastimeros ayes y hondos suspiros.

¿Cómo entenderte, Lucía? decía Juan a su prima unos quince días después de la noche de la fiesta, con una intención severa en las palabras que él con Lucía nunca había usado . Desde hace unos quince días, espera, creo que me acuerdo, desde la noche de Keleffy, te encuentro tan injusta, que a veces, creo que no me quieres. ¡Juan! ¡Juan! Bueno, Lucía: me quieres.

En efecto, Liette no era mujer de abandonarse sin resistencia y sin lucha a una pasión cuyos peligros le mostraba claramente su severa conciencia.

Otro administrador cualquiera hubiera acabado con el marqués en diez años. El marqués, por lo tanto, creía deber a D. Acisclo diez años de buena y alegre vida. Otro administrador cualquiera no hubiera hecho los adelantos por la mitad menos, y se hubiera enriquecido más pronto, y no hubiera arruinado a su señor con tantos miramientos, con tanta suavidad y pausa, y con tan severa conciencia.

Otra cosa que me considero obligado a agradecer a Vd., es la indulgencia, la tolerancia, aunque no complaciente y relajada, sino severa y grave, que ha sabido Vd. inspirarme para con las faltas y pecados del prójimo. Digo todo esto porque quiero hablar a Vd. de un asunto tan delicado, tan vidrioso, que apenas hallo términos con que expresarle.

Semejante observador, ó más bien adivino, podría haber pensado que, después de haber sostenido Ester las miradas de la multitud durante siete largos y malhadados años soportándolas como una necesidad, una penitencia, y una especie de severa religión, ahora, por la última vez, las afrontaba libre y voluntariamente para convertir también en una especie de triunfo lo que había sido una prolongada agonía.

Era hombre á propósito para hallarse al frente de una comunidad que debe su origen y progreso, y su actual desarrollo, no á los impulsos de la juventud, sino á la severa y templada energía de la edad viril y á la sombría sagacidad de la vejez; habiendo realizado tanto, precisamente porque imaginó y esperó tan poco.

La condesa lo miró un momento en silencio, como aturdida por la noticia. ¿Huyó? ¿El aya ha huído durante la noche del castillo? murmuró . ¿Por qué? ¿Qué queréis decir? Se aproximó a Mathys con expresión de cólera contenida y preguntó con voz severa: Ha huído con nuestro secreto, ¿habéis dicho, señor? ¿Qué significa esto? ¿Habéis sido lo bastante indiscreto para confiárselo?

Figura en primer término la parte posterior del castillo: mas allá el puente : al fin del puente la severa puerta de Sevilla, atribuida á Juan de Herrera : á la derecha de la puerta el ábside de la gran mezquita, á la izquierda el palacio episcopal y el triunfo , en el fondo la Sierra, á nuestros pies el rio rugiendo entre las ruedas de un molino árabe: no puede darse ya en Córdoba un grupo que mas imponga, ni una vista que mas cautive.