United States or India ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tal ves sea lo que usté dise... pero yo no lo puedo remediá... ¡me causan horró todas las penas corporale! Al pronunciar estas palabras sus labios estaban contraídos por una sonrisa de inefable dulzura, mientras sus ojos seguían mirando a la primogénita de Rivera.

Ya sortaste la tuya, camará dijo Potaje . Deja que Plumitas siga explicándose, que lo que él dise es mu güeno. El bandido acogió con desprecio la interrupción del banderillero, al que tenía en poco por su prudencia en el redondel. Yo leé y escribí. ¿Y pa qué sirve eso?

Oiga usted, Paca le dije cuando vino a la puerta . ¿Ve usted aquella joven que está allí enfrente?... Pues ya ha recibido esta noche unas bofetadas por mi causa. ¿Qué dise usted? Lo que oye. Me acerqué a preguntarle dónde vivía usted, y en aquel momento llegaba ese chulapo, que debe ser su novio, y, al parecer, se ha enfadado.

Fué gran trovador i filósofo moral. Hai quien dice que abjuró el judaismo i que fué luego buen cristiano; pero otros ponen duda en esto, citando la primera estrofa de su libro, intitulado Consejos i documentos del judio Rabbí don Santo al rei don Pedro: los cuales compuso en su vejez: «Señor noble, rrei alto, oyd este sermón que vos dise don santo judío de carrion

Mu bien... ¡pero que mu bien! murmuraba . Ese güen mozo soy yo... y ese otro también... ¡y toos!... ¡Y aún hay quien dise de !... ¡Mardita sea!... Yo soy el primé hombre der mundo. Don José lo dise, y dise la verdá.

Unas en grupos resonantes de gritos y risas, otras solitarias preocupadas, caminando a paso largo, todas con vistosos trajes de percal y flores en el cabello, pasaron por delante de , dirigiéndome alguna vez breves miradas de curiosidad y sorpresa, como si pensasen: «¿Qué hará aquí este desaborío, que ni siquiera nos dise: ¡Olé las mujeres castisas! ¡Viva tu madre, mi niña!?»

Usté lo ha dicho, señá Angustias; Juaniyo me da a comé, eso es. Y como me da a comé, tengo que obedeserle... Pero venga usté aquí, señora: póngase en mi caso. Que me dise mi mataor que hay que ir a La Rinconá... Güeno. Que a la hora de dirnos me encuentro en el otomóvil con una señorona mu guapa... ¿Qué vamos a haserle? El mataor manda. Aemás, no iba yo solo.

Aunque desconfiado, le he visto muchas veces torear con arte y en corto y meterse como Dios manda... Al que no puedo resistir es al Gordo. ¡En la vida le he visto medio aplomado, ni pinchar más que a paso de banderillas! Tampoco creo eso que usté dise: ar Gordo le pasa lo que a too nosotro; si er toro acude bien, güeno; si no tiene gana, malo. Y aluego ¿qué se pué esí de la muleta?

Toos los hombres, no: uno, sólo uno: mi Rafaé, que cuando va en su jaca paece, por lo bonito, un San Miguel a cabayo. ¡Pero no vayas a ponerte tonto con estas alabanzas, que too es broma!... Quiero ser cortijera con mi cortijero, que me quiere y me dise cosos bonitas. Más me gusta con él un gazpacho pobre que todo el señorío de Jerez...

En los banquetes figuraba también otro negrito, pero de carne y hueso: a los postres de estos festines humanitarios rara vez dejaba Valle de levantarse diciendo en voz alta y solemne: Se me dise, señore, que ahí afuera hay un hombre de coló que desea fraternisá con nosotros. ¿Tenéis inconveniente en que esta víctima de la injustisia sosial entre a saludaros?