United States or Finland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luís y yo pusimos el pie en la plancha; nos columpiamos dos minutos sobre las movibles tablas del pantalán y pisamos tierra de Albay. Estábamos en Legaspi. La provincia de Albay. Situación. Etimología. Pueblo de Albay Su aspecto Casa Real. La Administración de Hacienda. El Tribunal. La cárcel. Su mala disposición. Obras principiadas. Principios humanitarios convertidos en inhumanitarios.

Sus cartas son elocuente testimonio de la ternura, con que amaba á sus hijos, y de la nimia solicitud, con que á ellos atendía; es necesario leerlas para amar por sus sentimientos humanitarios á este gran poeta. Marcela, como hemos dicho, estaba quizás separada de él desde 1622 por las paredes de su convento.

Véase cómo los sevillanos de 1764 se mostraron humanitarios con la raza canina, hasta el punto de darla un hospital, raza tan maltratada luego, que en 1812 se ordenó por bando, que se matasen sin contemplaciones cuantos perros vagaban por la ciudad y que aún es víctima de los laceros municipales, que de tan cruel persecución las hacen blanco. LA ROSA P

En los tiempos actuales, si hay guerra, las señoras, llevadas de sus humanitarios sentimientos, se ocupan en hacer hilas. ¡Ay!, entonces las señoras tenían alma para ocuparse en fundir cañones. ¡Cuando tal era el espíritu de las mujeres, cómo estarían los hombres! ¡Hilas! Allí nadie pensaba en tales morondangas.

Los que en Mayo de 1898 admiraron el valor de los marinos del almirante Dewey, y los sentimientos humanitarios de este ilustre jefe, prestando apoyo visible á un pueblo oprimido para que fuera libre é independiente, no podrán seguramente cohonestar la presente inhumana guerra, con aquellos elevados y honrados sentimientos.

El porvenir de Filipinas estriba en la oportunidad con que se planteen las dos reformas hace tiempo señaladas por aquella parte de la opinión, que imparcial y conocedora del país, juzga como suyos los triunfos de una administración continuadora de los sanos principios que atesoran las sabias leyes dictadas por nuestros antepasados, celosos de que la preponderancia del poderío colonial de España estuviese fundamentada en la hidalguía de sus principios humanitarios.

Nada añadiría ya a su acabada caballerosidad, quitando mucho a su prudencia y a sus sentimientos humanitarios. ¡Ah señores! el hombre no es una fiera de los bosques a quien enardece en vez de calmar la sangre de su enemigo y lucha con él hasta destrozarlo y no queda satisfecha hasta que le arranca sus entrañas palpitantes.

Con nosotros viene el estudioso y aventajado joven D. Evaristo Batlle, médico titular de la provincia; lleva poco tiempo en ella, y todavía no ha podido desterrar con su ciencia las ridículas y hasta estrafalarias prácticas de los mediquillos. El doctor nos acompaña como simple curioso, si bien, va animado de los mejores deseos humanitarios.

La playa estaba tranquila y solitaria; no se encontraba en ella más que pescadores, lo cual no exigía el despliegue de toilettes que vemos hoy. Además, se gozaba un poco del jardín propio y no se iba continuamente fuera de casa, renunciando al reposo para entregarse a toda clase de sports. No hay que hablar mal de los sports, señora; con ellos cuentan los sabios humanitarios para mejorar la raza.

En los banquetes figuraba también otro negrito, pero de carne y hueso: a los postres de estos festines humanitarios rara vez dejaba Valle de levantarse diciendo en voz alta y solemne: Se me dise, señore, que ahí afuera hay un hombre de coló que desea fraternisá con nosotros. ¿Tenéis inconveniente en que esta víctima de la injustisia sosial entre a saludaros?