United States or Republic of the Congo ? Vote for the TOP Country of the Week !


Vamos a dar un paseíto en coche, que es muy higiénico después de almorzar bien... porque hemos almorzado bien; ¿no es verdad, Miguel? Es lástima que no te encuentres en edad de fumar... te daría un cigarro... Pero ya llegarás a allá... Al levantarse del asiento, Miguel se tambaleó un poco, lo cual hizo reír a su tío.

En un mismo día charlaba de mujeres, juego y caballos con la juventud desocupada y elegante de los clubs aristocráticos; luego pasaba la tarde en el pobre estudio de algún artista «independiente y desconocido», tuteándose con melenudos de botas destrozadas que tal vez no habían almorzado; asistía después a un , donde flirteaba con damas de fama contradictoria, y comía en un palacio o en una taberna de bohemios, puesto de frac, para ir luego al Teatro Real.

Pues bien, Vauberger, voy á decírtelo todo, lo he seguido, lo he espiado, y luego lo he hecho espiar por Eduardo: ¡y bien! estoy segura que no ha almorzado esta mañana, y como he registrado todos sus bolsillos y cajones y no le queda en ellos un céntimo, estoy muy cierta que no habrá aún comido, pues es demasiado orgulloso para mendigar... ¡Tanto peor para él!

El funcionario escribió unas líneas y dijo: Doy orden para que pongan á la disposición de usted la lancha de la administración; eso simplificará todas las formalidades. El patrón acompañará á usted. ¡All right! Pero son las diez dadas. ¿Ha almorzado usted? No; no he hecho más que desayunarme esta mañana.

A media tarde, luego de haber almorzado en la estancia de Rojas, volvió Moreno á la Presa y echó pie á tierra frente á la antigua casa de Pirovani. Torrebianca se paseaba por la habitación que le servía de despacho. Iba vestido de luto y su aspecto era aún más triste y desalentado que en los días anteriores.

La cabeza de un alemán estaba en el fondo del charco. Llevaba varias horas de marcha, cuando se detuvo, creyendo reconocer una casa en ruinas. Era la taberna donde había almorzado días antes, al dirigirse á su castillo. Penetró entre los muros hollinados, y un enjambre de moscas pegajosas vino á zumbar en torno de su cara. Un hedor de grasa descompuesta por la muerte arañó su olfato.

Aunque no fuese todavía muy remota la hora meridiana, estaba el aposento casi obscuro, tal era al exterior el aguacero y el negror del cielo. No ha almorzado usted, Lucía recordó de pronto Artegui, levantándose . Voy a decir que le traigan a usted el almuerzo aquí. ¿Y usted, Don Ignacio? Yo... almorzaré también, abajo, en el comedor. Es ya muy hora. Pero ¿por qué no almuerza usted aquí, conmigo?

Al volver á su habitación envió al camarero bigotudo en busca de noticias... La signora no había almorzado en el hotel: la signora había salido mientras él estaba en el comedor. Seguramente que á la noche se dejaría ver.

¡Claro! un día le saqué de un gran apuro, era un viernes á las siete y media de la mañana, todavía me acuerdo, yo no había almorzado aun... Esa señora que va seguida de una vieja es la célebre Pepay la bailarina... ahora ya no baila desde que un señor muy católico y muy amigo mío... se lo ha prohibido... Allí está el calavera Z, de seguro que va tras la Pepay para hacerla bailar otra vez.

"No, señor, dije yo, que aún no eran dadas las ocho, cuando con vuestra merced encontré." "Pues, aunque de mañana, yo había almorzado y, cuando ansí como algo, hagóte saber que hasta la noche me estoy ansí. Por eso, pásate como pudieres, que después cenaremos."