United States or Lesotho ? Vote for the TOP Country of the Week !


Un hombre como él debía empezar por eso. ¿Has observado continuó seriamente, que hay dos categorías de hombres que tienen furia por casarse pronto aunque su posición los coloque en la imposibilidad de vivir cerca de las mujeres o de mantenerlas? Te hablo de los marinos y de los que no tienen un céntimo. ¿Y la señora de Agustín? Su mujer no se llama la señora de Agustín y vive en el campo.

Pues bien, Vauberger, voy á decírtelo todo, lo he seguido, lo he espiado, y luego lo he hecho espiar por Eduardo: ¡y bien! estoy segura que no ha almorzado esta mañana, y como he registrado todos sus bolsillos y cajones y no le queda en ellos un céntimo, estoy muy cierta que no habrá aún comido, pues es demasiado orgulloso para mendigar... ¡Tanto peor para él!

A juzgar por algunas cosejas que compra, debe tener cuartos; pero ni un céntimo gasta para nosotros: sabe que yo llevo el peso de la casa y, sin embargo, parece como que quiere hacerme saltar de ella. Repito que no lo entiendo; pues en cuanto a convertirme, primero me hace rajas.

La pobre mujer vio el cielo abierto, y por el hueco la docena de pesos, compendio hermosísimo de su felicidad en aquellos días. «Doce duros repitió D. Carlos pasando las monedas de una mano a otra ; pero no se los doy en junto, porque sería fomentar el despilfarro: se los asigno...». A Benina se le cayeron las alas del corazón. «Si se los diera, mañana a estas horas no tendría ya ni un céntimo.

Del semestre de Navidad no pudo entregar á don Salvador mas que una pequeña parte. Llegó San Juan, y ni un céntimo. La mujer estaba enferma; para pagar los gastos hasta había vendido el «oro del casamiento» las venerables arracadas y el collar, de perlas, que eran el tesoro de familia, y cuya futura posesión provocaba discusiones entre las cuatro muchachas. El viejo avaro se mostró inflexible.

Aceptólas Jacobo gozosísimo, creyendo ya con esto conjurado el peligro, y gastóse alegremente en excursiones por Italia todo su dinero, dejándose en la ruleta de Mónaco hasta el último céntimo del que había sacado al tío Frasquito.

Y figúrate... ¡me toma sin un céntimo de dote!... Ya puedes comprender mi alegría, pues el padre me había repetido con frecuencia: «Hoy todos los hombres van detrás del dinero; eres pobre, Gertrudis; prepárate para quedar soltera». Y, sin embargo, me he casado antes de los diez y siete años... Por lo demás, yo profesaba desde hacía mucho profundo afecto a Martín; porque, aunque era un poco tímido y avaro de sus palabras yo había leído en sus ojos su buen corazón.

La suerte ha venido a servirnos de un modo maravilloso, puesto que este animal se ha comido hasta su último céntimo. Habéis hecho perfectamente en negarle el socorro que os pedía: todos los esfuerzos del arte serán vanos mientras tenga que beber ese hombre.

Aunque pasaba la vida propalando los rumores maliciosos que corrían acerca del origen de la regular fortuna que se atribuía al Presidente, él, Ronzal, no creía que ni un solo céntimo hubiese adquirido de mala fe. Ronzal era reaccionario dentro de la dinastía y Mesía, dinástico también, figuraba como jefe del partido liberal de Vetusta que acataba las Instituciones.

Pero igualmente sabía todo el valle que el tío Pepón, mientras viviera, no soltaría ni un céntimo, ni una cabeza de ganado, ni un pañuelo de tierra. Como las patatas, sólo daría el fruto dentro de la tierra. En cambio, los tíos de Eladia eran de condición más espléndida.