United States or Serbia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ver claro cuando está obscuro, y desembozar tapados, son dos cosas necesarias á todo buen hidalgo cortesano; y más en estos tiempos en que es tan fácil á medio rodeo dar con la torre de Segovia; ¡hermano Juara, vomita! No me atrevo: don Rodrigo... Ni acuña mejor oro que el que yo gasto, ni usa mejor hierro que el que yo llevo. ¡Pero don Francisco!

A este tiempo, D. José Maria Acuña, comandante de la columna de Cotabamba, llegó á todo galope á dar aviso al General, que se habia visto precisado á hacer alto con la retaguardia, cerca del monte por donde acababa de pasar el resto del ejército, porque los indios que estaban en él, habian tenido la osadia de hondear y precipitar galgas á la tropa, no obstante que su número no excedia de 100 personas de ambos sexos.

Os lo juro que yo, ni aun siquiera sabía que podía encontrármele. ¡Mentís! vos sabíais demasiado que don Juan de Guzmán, á más de ser amante de vuestra mujer... ¡Ah! no, no, tío Manolillo; eso ha sido una equivocación. Sabíais insistió el bufón , que á más de ser amante de vuestra mujer, lo era también de cierta dama buscona: de doña Ana de Acuña... ¡Ah! ¡no! ¡no! Se os puede probar.

En primer lugar, os dije que fuéseis á visitar á cierta dama de quien se vale el duque Uceda para pervertir, á pesar de sus pocos años, al príncipe don Felipe. ; , señor, doña Ana de Acuña. Os una gargantilla de perlas para ella. , señor, y la gargantilla está en poder de esa dama. ¡Ah! ¿la habéis visto? , señor. ¿Y cuándo la vísteis?

Ana de Barrios, nacida en Nápoles. Clara Camacho, valenciana, de la que se cuenta que, al representar un auto, fué acometida de repente de escrúpulos religiosos, á consecuencia de los cuales renunció al mundo para siempre. Antonia Infante. Eufrasia María de Reina. Josefa Morales. Inés Gallo. Manuela de Acuña. Manuela Escamilla, de una familia de la cual salieron muchos actores y actrices famosos.

Un día recibí una ejecutoria, que aún conservo, y unos papeles que acreditaban que yo era, en efecto, doña Ana de Acuña, única descendiente de una familia ilustre, pero pobre. ¿Era rico don Hugo? preguntó el duque de Lerma. Riquísimo. Pues entonces comprendo perfectamente cómo os ennobleció... Compraría su apellido y su ejecutoria á una familia pobre... Eso debió ser. Continuad, señora.

En 1602 Bravo de Acuña organizó nuevas expediciones contra los Sultanes de Mindanao, pero el resultado no correspondió á las esperanzas por la tenaz resistencia de los fuertes que éstos tenían, los cuales no fué posible rendir. Silonga, Régulo de Buhayen, solicitó paces de Acuña, mandando de embajadores á los principales prisioneros castellanos que en su excursión hiciera.

, señor; he sido muy desgraciado en el matrimonio; me he casado dos veces: mi primera mujer era muy aficionada á los pajes; llevósela Dios y quedéme en la gloria; pero como me había quedado una hija, necesité casarme de nuevo; mi segunda mujer ha salido muy aficionada á los soldados, y como es soldado el amante de doña Ana de Acuña... Mirad, no levantéis un falso testimonio á vuestra esposa.

El tío Manolillo hizo vomitar al cocinero de su majestad cuanto sabía acerca de la cita que el duque tenía aquella noche con doña Ana de Acuña. Al salir de la taberna, separáronse el cocinero mayor y el bufón, y este último se fué en busca de un alcalde de casa y corte. Conocidas de nuestros lectores estas noticias, entraremos de lleno en el asunto del presente capítulo.

I. Verdadera relación de la conquista del Perú, por Francisco de Xerez, uno de los primeros conquistadores, reimpresa según la primera edición hecha en Sevilla en 1534, en Madrid, en la imprenta de Juan Cayetano García, 1891. En 8.º rústica, con 174 páginas, 2 pesetas. II. Nuevo descubrimiento del gran río de las Amazonas, por el P. Christóval de Acuña, de la Compañía de Jesús.