Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de junio de 2025
Salieron la Artillería y la Diplomacia, y como la Marquesa había salido de la habitación un momento antes, quedamos solos otra vez Amaranta y yo. Sigue contando me dijo . Y ese señor tendero con quien servías, ¿ha venido contigo a Córdoba? No, señora: yo no he vuelto más a su casa. Salí de Madrid acompañando al Sr. de Santorcaz.
El ermitaño se acercó a ella con la obsequiosidad de un tendero que ensalza los géneros del establecimiento. ¿Iba aquello mejor? ¿Probaba la visita a la Virgen?... La pobre enferma, cada vez más pálida, revelando con una mueca de dolor las terribles punzadas que sufría en sus entrañas, no se atrevía a contestar por miedo a ofender a la milagrosa señora. «¡No sabía!... Sí... realmente debía estar mejor... ¡Pero aquella subida!... Esta promesa no había dado tan buen resultado como las anteriores, pero tenía fe: la Virgen sería buena para ella y la curaría».
Los tres chicos del capataz de la fundición de hierro salieron batiendo marcha sobre una plancha de latón, y pronto se agregaron a ellos, para aumentar tan dulce orquesta, los dos del tendero, tañendo esas delicadas sonatas de Navidad, que consisten en descargar golpes a compás sobre una lata de petróleo. Eran estos enemigos del género humano pequeñuelos y sucios.
Si, sí; haremos todo eso. Iremos á los hospitales, á los asilos; entraremos, si es preciso, en todas las casas. Sí. Iremos á la antigua casa; preguntaremos á la portera, á los vecinos, al tendero más próximo. Eso es. Diga usted, ¿no había en aquella casa una criada? Sí, había una. No sé su nombre. ¿Dónde estará? Si la encontramos, tal vez nos dé alguna luz. Puede ser que se haya dirigido á ella.
Permíteme que te lo diga, Velázquez... No eres un hombre regular ni decente... Con mi hija te has portado peor que un gitano... Yo soy así, ¿me entiendes?... Digo las cosas á la cara... Al pan pan y al vino vino... y al que es un falso traidor le digo que es un sinvergüenza... ¡Ea, ya está! ¿Qué hay?... Colocado en este terreno dramático, el viejo tendero concluyó por desafiarle.
Luego añadió: Ahora vete con Dios y vuelve por aquí dentro de poco, a las diez y media, para que, en presencia de mi madre y de varios amigos, se celebren con don Paco mis esponsales. Volveré como deseas. Antes de irme te dejaré aquí, para rescate de mi pariente Antoñuelo, a quien tanto o más que tú tengo obligación de proteger, los ocho mil reales que hay que dar al tendero murciano.
Se ensayó centralizar el comercio en sentido oficial, y á este propósito el Real Erario en vez de remitir caudales, lo hacía de géneros de más ó menos fácil realización. El Estado se convirtió en tendero; la Hacienda absorbió el cambio, la venta y la permuta y los gobernantes constituyeron la Real Hacienda en muestrario de las transacciones.
El carácter enérgico de Manolita se sublevó al convencerse de la nueva infidelidad de Rafael. No; ésta no la consentía, aunque el primo le pidiese perdón de rodillas y estuviese todo un año cantando romanzas sentimentales. Quiso vengarse, atormentar al infame, aunque para eso tuviese ella que sufrir, y nada le pareció mejor que aceptar las pretensiones de aquel tendero que la adoraba.
«Don Fermín padecía», pensaba el pobre don Francisco y sin querer, con gran remordimiento, él se alegraba un poco, gozaba el placer de una venganza... «irracional... injusta... todo lo que se quiera... pero gozaba acordándose de su hija muerta». Sí, don Fermín padecía. «Aquella necedad del tendero de enfrente era una complicación».
La «gente bien» son los que tuvieron en Buenos Aires un bisabuelo tendero poco antes de la Independencia, que vendía pañuelos rojos a los indios, paquetes de mate a los blancos, y compraba esclavos negros para revenderlos en el interior. Todas las mejores familias se enorgullecían de poseer un tenducho abierto, gran riqueza para aquellos tiempos de parvedad.
Palabra del Dia
Otros Mirando