Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poquito de levadura leuda toda la masa? 7 Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque nuestra Pascua, Cristo, es sacrificada por nosotros. 9 Os he escrito por carta, que no os envolváis con los fornicarios;

A punto estuvo de costarle la vida esta jactancia, porque algunos señores de la corte, muy poco sufridos, creyeron lo que aseguraba y recelando que así el rey de Castilla iba antes y por camino más corto a llegar a la India, donde todavía no habían llegado los portugueses, decidieron provocar a Colón, y como era poco sufrido reñir con él y darle muerte, con lo cual su descubrimiento quedaría para Portugal y no aprovecharía a los castellanos.

Luego, mirando á Canterac que le seguía apuntando, cruzó sus brazos, apoyó en el pecho la pistola inútil y presentó de frente todo su cuerpo, con loca jactancia, cual si desafiase á la muerte. Moreno se agarró á un hombro de Rojas, obligado por su ansiedad á buscar un apoyo. El estanciero apretaba los labios. ¡Pucha!... Lo va á matar dijo entre dientes.

Es un tío lila, ¿sabes?... Se ahoga el infeliz en una tacita de agua. De seguro que ha salido al campo para llorar más á gusto. ¡Para llorar!... ¿Por qué? Porque está celoso de ti. ¡Válgame Dios!... Parece mentira que un buen mozo tenga celos de este pobrecito viejo repuso Velázquez con mal disimulada jactancia. ¡Ya, ya! Es que se fía poco de mi gusto. ¿Tan echao á perder lo tienes?

Dulce y modesta era donna Olimpia. Nadie con justicia hubiera podido censurarla de marisabidilla y bachillera; pero en su trato íntimo, y cuando Morsamor la estimulaba a hablar, mostraba su rara discreción y su mucha doctrina con sencillez y sin pedantería ni jactancia.

Previos muy corteses saludos y sin otro preámbulo, Narada, dijo lo siguiente: La verdad, sin jactancia, es que yo he fomentado y estimulado la ambición de Balarán desde mucho tiempo ha, infundiendo en su alma mi ardiente deseo de sacudir el yugo de los muslimes.

Formaba un mundo aparte dentro del mundo. Podía aislarse del resto del planeta, sin que su vida sufriese. En cambio, el mundo experimentaría una sensación de vacío si la gran República le volvía la espalda. Sus ciudadanos en armas iban á retirarse sin jactancia y sin ruido, lo mismo que habían llegado, y sin que ella pidiese nada por su esfuerzo.

Los amigos de la casa, hasta Marta y hasta las de Ferraz, cada cual según su género, hablaban con Gaetano del incidente de Emma con frases maliciosas, con sonrisas medio dibujadas; y Minghetti disimulaba mal la molestia que le causaba la conversación. «¡Qué discreto!», decían todos. «Así hacen siempre los Tenorios verdaderos, los afortunados de veras». Nadie había podido sorprender en Minghetti el menor gesto, siquiera, de jactancia.

No seas tonto: no lo digo por motejarte. Lo digo para darme tono de perspicaz. Pero hablemos con franqueza: mi jactancia es inmotivada. Yo punto por punto el progreso de tus amores con Pepita, desde hace más de dos meses; pero lo porque tu tío el deán, a quien escribías tus impresiones, me lo ha participado todo.

Perdóneseme la jactancia: yo descubro, al tender mi penetrante mirada por el Universo, cien veces más vida y más inteligencia que la que ve la inmensa mayoría de los hombres.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando