United States or American Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Como todas sus atribuciones sobre la pequeña eran morales y secretas, Salvador no se atrevía a significarse visitándola demasiado y se limitaba a verla con toda la frecuencia posible dentro de una prudencia conveniente. Antes que la niña partiese de Luzmela pudo él abrazarla y prometerla toda su fortuna y su desvelo.

Resolviéronse todos en que la empresa se hiciese, é que porque del estar allí nascía tanto daño, por la mortandad de la gente y la disminución de las vituallas, que con el primer tiempo, sin esperar las naves que faltaban, se partiese el armada; é que si el tiempo viniese contrario para poder ir á Trípol é bueno para volver á los Gelves, que por salir de allí se fuese á ellos, donde la gente podría desembarcar é refrescar é limpiar las naves, creyendo é teniendo por cierto que los moros de la isla eran amigos, porque en ella hay tres parcialidades: una amiga de turcos, y las dos enemigas; é porque éstas habían enviado á Sicilia á pedir ayuda para echarlos de la isla, y también porque sabíamos que el Dragut, después que tuvimos con él la escaramuza y entendió que íbamos á Trípol, se fué á meter en ella con todos sus turcos sin dejar ninguno en la isla, sino muy pocos en la guarnición del castillo, y que con el primer buen tiempo se embarcaría la gente é proseguiríamos nuestra jornada, y que asimismo recogeríamos allí las naves que faltaban y las vituallas que venían de Sicilia, y así con esta resolución y acuerdo pusieron todas las naves á pique para partir á donde el primer tiempo nos encaminase.

A cambio de su propia vida, pedía él que resucitase un instante, el tiempo preciso para besarla, para que partiese con el convencimiento de que la amaba, para salvar su cuerpo adorado de la odiosa profanación. Tardó unas dos semanas en volver a Madrid. Una mañana que entró en la villa, vio de lejos a Nogueras camino de San Carlos, y sintió la necesidad de hablarle.

Pero mientras la muerte no llega, vivamos cada cual á su gusto, sin hacer la santísima á los demás, que es lo único en que gozan los que piensan á todas horas en su almaFaltaban pocos minutos para que partiese el tren, y el capitán se despidió de Aresti. Esta tarde, en la romería, puede que tengas la gran sorpresa. Tal vez vaya en ella Pepe con su escapulario.

En vista de semejante atropello, ordenó la Junta que el marqués del Toro partiese al frente de alguna tropa contra la provincia de Coro; y dicho señor, cumpliendo con lo dispuesto por aquella, situó por lo pronto su cuartel general en Carora.

El gran Thiers, en tanto, después de pesar en su mente las ventajas del viaje, miraba a su esposa como deseando que de ella partiese la iniciativa de conciliación. Era como cuando dos están enojados y ninguno quiere ser el primero en romper el hielo y hablar de paces. Rosalía se acostó, segura de que Bringas, a la mañana siguiente, se mostraría inclinado a aceptar la invitación de su primo.

Llegó esta nueva antes de salir de Tiria, y causó generalmente en todo el campo grandísimo contento, así por la gente que Rocafort traía, que era mucha y escogida, como por la opinion que tenía de muy valiente y esforzado Capitan. Envió luego Roger á visitarle con Ramon Montaner, y con órden de que se partiese luego de Ania, y viniese á Epheso, dicha por otro nombre Altobosco.

Cuando Carmen conoció el suceso, por la indiscreción de unas vecinas, quiso inmediatamente tomar el tren, ir en busca de su marido, cuidarle, pues se lo imaginaba abandonado. No fue necesario. El espada llegó antes de que ella partiese, pálido por la sangre perdida, con una pierna obligada a larga inmovilidad, pero alegre y animoso para tranquilizar a su familia.

Bóves por este tiempo, á ejemplo de Monteverde, se apoderó del mando y erigido en señor absoluto de sus actos, dejó en Carácas como gobernador al traidor Quero, en Valencia al oficial Don Luis Dato, y ordenó á Morales que partiese en persecucion de Bolívar.

Unas veces tomaba pie de alguna falta advertida en la ropa, botón caído, ojal roto, o cosa semejante. Otras, era que le ponían un chocolate muy malo para que reventara... ¡como que le quedan envenenar...!, o bien que dejaban los balcones y las puertas abiertas para que entrase un aire colado y le partiese.