United States or United States Minor Outlying Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Esa razón dependía de la circunstancia de que la cita debía tener lugar cerca de Batterley, aldea en que vivía su desgraciada esposa, cuya imagen se le hacía cada vez más odiosa. Para la imaginación de Godfrey aquella mujer vagaba por todos los alrededores.

Al buscar la muerte, encuentro por doquier el esplendor de la vida, que se me muestra pujante y vigorosa. ¡Oh, sarcasmo cruel! ¡Cuántas veces me echo en cara mi ruin cobardía y cuan odiosa se me hace esa necia sociedad a la cual me creí superior en un instante de insensato orgullo!

Todavía es más odiosa y ridícula esta pretensión al notar que se apoya en la necia doctrina de Monroe. ¿Qué significa racionalmente que América ha de ser para los americanos? ¿Dónde están los americanos á quienes América en todo caso pertenece? Los que han dejado vivos los yankees están acorralados como toros bravos en una dehesa ó como jabalíes en un coto.

No seria estraño que á Villarino y los suyos, las soledades de aquellos parages, falta de comunicacion, y otros acasos, les produgesen un afecto ó pasion odiosa, que en su imaginacion elevase á encumbradas montañas de dificultades las colinas ó barrancas accesibles.

Siempre serás el mismo; únicamente existes : sólo deben tenerse en cuenta tus deseos. Me has hecho mucho daño, ¡mucho!... y ahora me dices, como un niño: «Yo que creía...» ¿Qué esperabas después de tus locuras?... Sábelo bien: te aborrezco. Tu presencia me es odiosa. ¡Te aborrezco!

Ya, ya... dijo el dominico, sonriendo con guasa . Has buscado en esta urraca a Diógenes; has creado tu Diógenes, el cínico, el que hablaba con claridad odiosa, y para que nada falte, le has encerrado en su tonel. Y , ¿qué eres: socrático, platónico, peripatético, sofista?

Entonces imaginó Peñálvez la odiosa vida de servidumbre a que lo sometería quizás el Chucro en aquel desierto lugar de salvajes y bandoleros. Su esclavitud sería aún más dolorosa y miserable que la de la mujer aquella, que tan resignada parecía de su suerte, ¡y hasta satisfecha!

Leonora lloró como una viuda, le fue odiosa la tierra donde había sido feliz con el primer hombre amado, y abandonando gran parte de las riquezas que le había cedido el conde, se lanzó en el mundo, corriendo los principales teatros, en su fiebre de aventuras y viajes. Tenía entonces veintitrés años y se consideraba vieja. ¡Cómo había cambiado!... ¿Amores?

»Una odiosa conspiración ha robado a Francia uno de sus oficiales más honorables y más experimentados: a usted, señora, un marido, del cual todos habíamos podido apreciar la bondad y la dulzura; a nosotros un jefe, o mejor dicho, un compañero, que tenía a honor descargarnos del peso del servicio, reservándose la parte más pesada.

Ugarte era el que se encargaba de hacerme la vida odiosa, recriminándome por no haber seguido su consejo cuando navegábamos por el Pacífico. Llegamos a tierra y nos condujeron delante de los jueces. Aparecimos en el banquillo todos los tripulantes de El Dragón. El no haber resistido y el quedar los hechos obscuros nos salvó de ser ahorcados.