United States or Åland ? Vote for the TOP Country of the Week !


No llevaban, como los aviadores, una larga pluma en su vértice. El adorno de su capacete consistía en dos alas del mismo metal, y hacía recordar el casco mitológico de Mercurio. Todos estos soldados eran de aventajada estatura y sueltos movimientos. Se adivinaba en ellos una fuerza nerviosa, desarrollada por incesantes ejercicios.

El dón mitológico parece nacer en él por lejano atavismo, y vese en su poesía un claro rayo del país del sol y azul en que nacieron sus antepasados. Renace en él el alma caballeresca de los Le Poer alabados en las crónicas de Generaldo Gambresio.

Mientras Juan de Mena, Juan de la Encina y Guevara continúan en España el impulso pedantesco y mitológico de D. Enrique de Villena y su discípulo el marqués de Santillana, la poesía cristiana y pura se refugia en las obras religiosas de Fernan Perez de Guzman.

El egregio poeta Gil Vicente había compuesto un auto alegórico y mitológico para celebrar la boda de la Infanta y desearle toda ventura en su viaje a los Estados de su esposo. El auto se representó en palacio con gran lujo y primor en los adornos y vestimentas de cuantos farsantes figuraron en él.

A la misma época pertenecen sus novelas en prosa, excelentes en parte; un poema histórico acerca de la milagrosa imagen de La Virgen de la Almudena; otro mitológico, titulado Proserpina, que, al parecer, se ha perdido; otro denominado Orpheo, impreso con el nombre de Montalván, pero que es de Lope, segun el dictamen de D. Nicolás Antonio, habiéndolo cedido á su amigo para aumentar su fama; la poesía La mañana de San Juan y La Rosa Blanca, y, por último, innumerables composiciones ligeras sobre asuntos religiosos y profanos; sonetos, romances, epístolas, etc., que, como las del primer período de su vida, no mencionaremos ahora expresamente .

Tales son La fábula de Perseo, Las mujeres sin hombres, El laberinto de Creta, Adonis y Venus y El vellocino de oro. Por lo demás, en todas ellas el asunto mitológico se transforma en romántico, de la misma suerte que sucedió más tarde en las conocidas de Calderón de igual índole. Comedias caballerescas. Castelvines y Monteses. El nuevo Pitágoras.

Más de la mitad de los guerreros portugueses que hasta allí habían acompañado a Morsamor, resolvieron quedarse en Macao; pero los otros más decididos, así como los antiguos tripulantes, formaban muy completa dotación para la nave a la que Morsamor quiso cambiar el nombre que antes tenía sin duda, aunque no sabemos cuál fuese, y la confirmó con el antiguo, clásico y mitológico nombre de Argo.

La más antigua es del año 1659, de Villiers; la segunda, de 1661, de Dorimon, y la tercera, de 1665, de Molière . En España este mismo argumento fué desenvuelto dramáticamente por Zamora, y su Convidado de piedra, no el de Tirso, se ha mantenido hasta ahora en sus teatros . Entre los dramas de Tirso hay uno solo mitológico, que se titula Aquiles.

Entre las obras, que enriquecieron á la literatura española de esta época, cuéntanse las traducciones de Virgilio y del Dante, y una titulada Los trabajos de Hércules, de la cual no se sabe con certeza si estaba escrita en verso, ó si era sólo un drama mitológico en prosa.

No mucho después aparecieron La Circe, poema mitológico en tres cantos, y en 1624 Los Triunfos divinos, tomando por modelo la obra del Petrarca de igual título, aunque proponiéndose exclusivamente ensalzar objetos religiosos. Preceden á esta última composición literaria de Lope dos sonetos buenos de sus hijos, Lope Félix y Feliciana Félix de Vega.