United States or São Tomé and Príncipe ? Vote for the TOP Country of the Week !


MENESTRA DE GUISANTES. Se rehogan con manteca, mezclando pedacitos de jamón frito; se añaden trozos de pechuga de ave y alcachofas; se ponen a cocer con perejil, sal, ajo, pimienta y agua suficiente; cuando está todo cocido se espesa la salsa con harina, y se sirve.

Ganaban diez reales, un jornal exorbitante comparado con el de los gañanes de los cortijos; pero sus familias vivían en la ciudad, y, además, ellos se pagaban la comida, asociándose para adquirir el costo, el pan y la menestra que todos los días traían de Jerez en dos caballerías.

En todas la ocupacion principal es enamorar, murmurar la segunda, y la tercera decir majaderías. ¿Y ha visto vm. á Paris, señor Martin? He visto á París, que es una menestra de páxaros de todas clases, un caos, una prensa, donde todo el mundo anhela por placeres, y casi nadie los halla, á lo ménos segun me ha parecido.

Dijo un veremos que me ha olido a ... ¡Ah!, no olvides que a las nueve menos cuarto hemos de cenar. A dicha hora despidiose Pez, y Rosalía, trocando su galana bata por otra de trapillo y sus zapatos bajos por unas zapatillas de suela de cáñamo, empezó a disponer la cena. Quejábase de un fuerte dolor de cabeza y no tomaría más que un poco de menestra.

Contestó Mauricia con un gruñido, como el de un mastín a quien dan con el pie para que se despierte. Sor Marcela puso junto a un plato de menestra y un pan. «La Superiora dijo , no quería que te trajera más que pan y agua; pero intercedí por ti... No te lo mereces. Aunque me proponga no tener entrañas, no lo puedo conseguir.

Porque los partos de los ingenios de la persona rica y enamorada son asombros de la avaricia, y estimulos de la liberalidad, y en el poeta pobre la mitad de sus divinos partos y pensamientos se los llevan los cuidados de buscar el ordinario sustento. Pero digame vm. por su vida: de qué suerte de menestra poetica gasta ó gusta mas? A lo que respondió: no entiendo eso de menestra poetica. Mig.

Entre las operarias, alineadas a un lado y a otro, había sin duda algunos rostros jóvenes y lindos; pero así como en una menestra se destaca la legumbre que más abunda, en tan enorme ensalada femenina no se distinguían al pronto sino greñas incultas, rostros arados por la vejez o curtidos por el trabajo, manos nudosas como ramas de árbol seco.

En los numerosas sociedades de recreo que ocupaban casi todos los bajos de la calle Larga, no se hablaba de otra cosa. ¿Qué más querían los trabajadores de las viñas?... Ganaban un jornal de diez reales, comían en lebrillos la menestra que ellos mismos se arreglaban sin que el amo interviniese; tenían una hora de descanso en invierno y dos en verano, para no caer asfixiados sobre la tierra caliza que echaba chispas; les concedían ocho cigarros durante la jornada y por las noches dormían, teniendo los más de ellos una sábana sobre las esterillas de enea.

Tengamos misericordia y consolemos al triste». Diciendo esto sacó un cortadillo y se preparó a escanciar corta porción del precioso licor, el cual era un coñac muy bueno que solía usar para combatir sus rebeldes dispepsias. Luego cayó en la cuenta de que antes debía comerse Mauricia el plato de menestra. La presa lo comprendió así, apresurándose a devorar la cena para abreviar.

Entremeses, caldo de legumbres y verduras, sopa de almendras, huevos de primavera, lenguados con almejas, calamares en su tinta, pechugas de gallina, pichones al jerez, menestra de guisantes, gallina trufada, brazo de gitano, helado de almendra, postres variados, vinos, café y licores. Cuarto.