United States or Burkina Faso ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sevilla entera recordaba todavía sus aventuras galantes, sus orgías, sus duelos singulares y temerosos, la barbarie inconcebible de algunos actos ejecutados en el frenesí de la embriaguez. Saludó con amabilidad caballeresca, no exenta de protección, a todo el mundo, y se llevó a su hija. En pos de él nos marchamos todos. Las de Anguita salieron hasta el medio de la calle a despedir a sus amigas.

Marchamos á cosa de las ocho del dia, y el motivo de salir á estas horas fué, porque determinó el Comandante dejar en los toldos de dicho Lincon, tres carretillas, llevando solo una con los dos cañoncitos y municiones, para con este motivo abreviar las marchas.

Se caminó dos leguas por el N: el camino ó terreno es igual. Dia 15. A las seis marchamos, hasta las once y media que paramos en un albardon de un bañado, habiendo caminado 7 leguas al N. Observamos en la latitud S de 36 grados 45 minutos: el terreno de este dia se compone de bañado y esteros.

Marchamos de mañana: dejando el rio de los Sauces, atravesamos la sierra para el SE; y caminando á dicho rumbo por entre unas breñas y cerrillos con mucho trabajo, llegamos á salir á la pampa que yace del otro lado de dicha sierra, llegando á las cinco de la tarde á un arroyo en donde paramos; habiendo caminado este dia como 12 leguas, quedando á nuestra retaguardia otro arroyo á distancia de cinco leguas, y muchos médanos que se hallan poblados de chañares y algunos árboles de piquillin.

Si se nos permite que supongamos que la vida es un camino sobre el cual marchamos con los ojos vendados, se nos permitirá también suponer que la experiencia es un poste colocado en medio de nuestro camino, hacia el que marchamos a ciegas, y contra el cual nos rompemos las narices. Pero en cambio, y por mucho que el golpe nos haya dolido, encontramos una verdad que no conocíamos;

No hicieron caso del mensage: antes respondieron, que cuanto antes desamparásemos su pueblo, que si no, nos echarian de él con las armas: con lo cual marchamos contra ellos.

Y con efecto, dejándola al cargo de un oficial reformado, D. Roque Galeano, con 20 soldados, luego que oscureció marchamos, llevando cada uno un caballo de diestro; y caminando la noche toda, aunque con bastante trabajo por los muchos árboles que se encuentran en el camino, y ser la noche oscura, llegamos antes del amanecer dos leguas distantes del paso del rio, á donde encontramos con el cacique Lincon.

Así marchamos un cuarto de hora, conmovidos ya por un ruido profundo, solemne, imponente, que suena a la distancia. Es un himno grave y monótono, algo como el coro de titanes impotentes al pie de la roca de Prometeo, levantando sus cantos de dolor para consolar el alma del vencido... ¡Preparad el alma, amigo!

¡Virgen Santísima! repetía Presentación . ¡Y esas niñas no parecen!... Vámonos al punto de aquí. Allí sale el Sr. Ostolaza... Me va a conocer. Marchamos por la calle de San José para tomar la del Jardinillo: pero no nos fue posible esquivar las miradas y la persecución del Sr. Ostolaza, que llamándonos desde lejos nos obligó a detenernos.

Despídete de las gentes de que tengas que despedirte, porque esta misma noche marchamos á Nápoles. Todos los cuidados los llevo conmigo. Bien; busca un buen coche de camino, ajústalo para Barcelona y llévalo al mesón del Bizco. Muy bien. Después busca diez hombres bravos, con sus caballos, armados á la jineta y con arcabuces, que no están los caminos muy buenos para ir desprevenidos.