United States or Bouvet Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


Confieso que le he ofendido gravemente... Fue un momento de obcecación... una tentación del demonio... Pero yo siempre le he querido... y le quiero... No tengo inconveniente en humillarme, en pedirle perdón de rodillas... Ya ve usted, padre, si no le quisiera no me humillaría... ¡Me horroriza la idea de no obtener su perdón, de morir lejos de él sola, maldita! ¡Ah, qué porvenir tan espantoso!... Si mucho he pecado, crea usted que mucho he padecido en estos últimos tiempos...

Por mi parte había ido allí con el propósito de humillarme, de implorar su perdón; pero lejos de eso, lo único que dije fue: ¡Te amo, Flavia, con todas mis fuerzas, con toda mi alma!

Yo, al caer en uno de estos lazos burdos, me confundía, y don Matías soltaba la carcajada. Entonces, ya turbado, no sabía qué hacer y miraba desde el amo de la casa hasta los criados como a enemigos que querían humillarme. Es ridículo y absurdo cómo en la juventud se sufre por necedades sin importancia. Don Matías y yo nos sentíamos como tipos de distinta raza.

Se dice que son muy malos, y yo lo creo... Pero el marquesillo me gusta tanto... Es lo que ambiciono para marido; y él me jura que lo será... ¡Jesús, qué cosa tan buena! ¡Qué hermosa figura, qué modales, qué manera de vestir tan suya...! Pero yo me pregunto una cosa: ¿dirá que me quiere porque sabe que voy a ser riquísima?... Mucho cuidado, mujer; no te fíes, no te fíes... Por de pronto le agradezco sus invenciones delicadas para ofrecerme dinero y obligarme a aceptarlo... Por nada del mundo lo aceptaría... ¡Humillarme yo!... Antes morir... ¡Las cinco, Virgen del Carmen, y yo despierta!

Se me ha metido porque quiero mortificarme y humillarme a un mismo tiempo. Esta es la penitencia verdadera y más agradable a los ojos de Dios por la razón de que

Creo que no llevará su rencor hasta el punto de arrojarme de su casa; me parece que no voy a poder subir la escalera, ya los nervios me bailan y el corazón me da saltos: debo estar blanca como un papel... ¿Por dónde empezaré? ¿entraré altiva o humilde? humilde, ¡Dios mío! porque voy a humillarme; ¡qué paso tan penoso!

No me disparo porque esa mujer u otra cualquiera deje de quererme o prefiera a otro, entiéndalo usted bien. Es muy libre de hacerlo. Lo que no tolero es lo que usted ha hecho, con bien poca delicadeza por cierto..., preparar una escena tan fea y vergonzosa con el solo propósito de humillarme.

Hay mucha soberbia en , y yo he de procurar humillarme a mis propios ojos, a fin de que el espíritu del mal no me humille, permitiéndolo Dios, en castigo de mi presunción y de mi orgullo. No creo, a pesar de todo, como Vd. me advierte, que es tan fácil para una fea y no pensada caída. No confío en : confío en la misericordia de Dios y en su gracia, y espero que no sea.

Tenía sobre la ventaja de hablar castellano bien, y se valía de ella para humillarme. Es una idea estólida y mezquina, muy frecuente en España, creer que se demuestra superioridad burlándose de una persona ingenua con frases de doble sentido que dejan estupefacto al que ignora su significado. Don Matías demostraba así su superioridad.

Entonces que podré tener cuanto necesite y cuanto me agrade sin humillarme. Sacudiré la tierra que se haya pegado a las suelas de mis botas, y diré: «Ya no más, ya no más lodo de las calles». El cristal más puro no podrá compararse entonces a mi conciencia. »¿Pero podré levantarla con el peso de ciertas cosas de mi vida pasada... y presente?