United States or Sierra Leone ? Vote for the TOP Country of the Week !


Varios de ellos habían cambiado de postura con una rapidez inexplicable. Ahora estaban tendidos de espaldas y parecían dormir. Uno tenía abierto el uniforme sobre el abdomen, mostrando entre los desgarrones de la tela carnes sueltas, azules y rojas, que surgían y se hinchaban con burbujeos de expansión. Otro había quedado sin piernas.

Estaba gordo como un lechonazo de cría y encendióse en lo interior; de manera que aun cuando no llegaban las llamas, ardían sus carnes como un tizón; y reventando por medio, se le cayeron las entrañas como a Judas. Crepuit medius difusa sunt omnia viscera ejusEsta lectura bárbara producía siempre efecto.

La pesca de la ballena, el abasto de sal en la provincia de Buenos Aires, y proporcionar por este medio el comercio de carnes, de las muchas que se pierden en los inmensos campos del Rio de la Plata, facilitar puerto para que arriben nuestros buques que navegan á la mar del sur, y se haga mas suave y cómoda esta navegacion, abrir camino por agua ó por tierra para Valdivia y Chile, por donde con menos gastos y riesgos puede transitarse é introducirse el comercio que logra Buenos Aires; y ultimamente reparar y extender el que tiene esta capital en el corambre de sus campañas, talvez hasta el Rio Negro, uniendo á esta importancia la seguridad de sus fronteras en que estriba el aumento de las poblaciones, sugecion de los indios y medios de atraerlos al verdadero conocimiento de Dios y bien del Estado, son las utilidades que con el tiempo podemos sacar y conseguir de la conservacion del establecimiento del Rio Negro.

Eran escenas mitológicas y bíblicas; damas arrogantes, de abultadas carnes color de rosa, que comparecían ante guerreros rojos o verdes; enormes columnatas; palacios con guirnaldas de flores; cimitarras en alto, cabezas por el suelo, tropeles de caballos panzudos con una pata en alto: todo un mundo de viejas leyendas, pero con tintas frescas a pesar de los siglos, y entre franjas de manzanas y hojarasca.

Don Alvaro sonríe consolado, y, beatificado, exclama: ¡Ta, ta, ta, ta, ta! Así va tirando aún el ilustre descendiente, según pretende su ejecutoria, del más heroico de los doce pares. En cuanto a doña Inés, afirma mi amigo el diputado que está hermosa y fresca todavía, y que pudiera hacer el papel de Angélica, aunque algo metida en carnes.

En casa no te digo; pero por la calle no he de ir con las carnes colgando como una vaca. Para eso no necesitas corsé de cuatro pesos. ¡Ah! ¿Es por el dinero, don Roñoso? No, palabra; es que estos días... ¿te es igual a fin de mes? Carola no quiso insistir; pero miró a su amante con profundo desprecio, como las grandes cortesanas de Atenas debían de mirar a los esclavos persas.

Astucia de los indios Chiquitos II 195 Astucia de los indios Guaycurús para apoderarse de los Misioneros II 99 Astucia de los indios Manacicas II 7 Astucia de los indios Payaguás I 188 Banquetes que celebraban los caribes Carerás con las carnes de los Morotocos muertos II 153 Bebida llamada chicha, que usan los infieles; cómo la fabrican II 69

Es una joven morena, estilo Otero, de buenas carnes y bellamente ataviada con un vestido que, bastante corto según nuestro gusto, muestra un arranque de piernas espléndidas y descubre un nacimiento de pecho impresionante. ¡Un nacimiento es siempre bendito!

Tenía un hombro al aire, y una de las nalgas estaba también a la intemperie. ¡Con cuánto amor pasó la mano por aquellas finísimas carnes, de las cuales pensó que nunca habían conocido el calor de una mano materna, y que estaban tan heladas de noche como de día! «Toca, toca dijo a la criada ; muertecito de frío». Y al Sr. Izquierdo: «Pero ¿por qué tiene usted a este pobre niño tan desabrigado?».