United States or Bermuda ? Vote for the TOP Country of the Week !


Estos cinco o seis tienen también ojos azules, siendo así que entre los Raséndil predominan los ojos negros.

Grandes ojos azules alargados, cabellos de plata cubiertos por una pequeña toca de encaje negro, una sonrisa dolorida, manos muy delgadas; el conjunto un poco delicado para la mujer de un hidalgo rural y, sobre todo, de un patán como ése. Me da cortésmente los buenos días, mientras el viejo grita a voz en cuello: ¡Yolanda!... ¡Eh! ¿dónde te has metido?

Y te amo mas que á las hermosas flores Cuyo grato perfume nos embriaga, Mas que á la brisa que la frente halaga Del estío en los cálidos rigores. Yo te amo, por tu gracia y gentileza, Por tus ojos azules como el cielo, Por tus cabellos que cual aureo velo, Tiendes sobre tu angélica cabeza.

¿Qué sería del mundo sin el halo divino Que nos cubre lo mismo que el yelmo de Mambrino? ¿Qué sería la vida sin la dulce poesía Que ciega nuestros ojos con sus flotantes tules, Para llenar el alma de límites azules, Y partir con un Sancho el pan de cada dia?

Entonces interrogué a Sa-Tó; y su dedo respetuoso fué señalándome el Templo de los Antepasados, el Palacio de la Soberana Concordia, el pabellón de las Flores de las Letras, el kiosco de los Historiadores, brillando, entre los bosques sagrados que los cercan, con sus tejados lustrosos, azules, verdes, escarlata y de color de limón.

Mi opresión aumentaba, y me parecía que marchaba hacia mi destino, casi hacia mi desgracia... Si me hubiera atrevido, me hubiera escapado... Por fin, se abre la puerta del salón y... ¿qué veo? Delante de la ventana, ocupados en mirar fotografías, estaban la de Ribert y un joven rubio... alto... delgado... de ojos azules... Es el señor Baltet, estoy segura...

En medio de la sala, una mesita de juego cubierta con un tapete verde apolillado, y sobre ella dos candelabros de latón. Apoyado el codo sobre esta mesa, hay un hombre sentado y con un libro en la mano. Sus miembros robustos indican que aún conserva el vigor de la juventud. Sus ojos son azules y su frente ancha. Cuando se ríe descubre una brillante y blanca dentadura.

El sol derramando torrentes de luz sobre la arena; las olas azules y blancas ciñendo una peña donde los jóvenes estuvieron sentados largo rato; el sollozo que rompió el silencio del túnel; después, una niña que cae al agua y un joven que se arroja por ella y la salva. «Gracias, señor marqués... ¡No se estaba tan mal allá abajo!...» También vio, también comprendió.

Nada mas admirable que su aspecto: están casi todos rodeados de azules y transparentes montañas coronadas de blanquísima nieve: la suavísima tranquilidad de sus azules ondas, que surcan lindísimos vapores, el cielo límpido azul que le sirve de cúpula, cerrado por las altísimas montañas que le sirven de marco, como el de Interlaken, hacen del lago un deliciosísimo recreo que la imaginacion no alcanza, que solo su vista ofrece.

Ea, figurémonos que hago esfuerzos para no dormirme. ¿Y para qué quiero yo dormir? Mejor es estar así, pensando uno en sus cosas. Estas rayas de papel, azules y verdes, se quiebran a distancia de veinticinco centímetros; no, de veinte. La flor gris alterna con la flor azul.