United States or Madagascar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Isagani, rojo de emocion, contesta con un tímido saludo; Juanito se dobla profundamente, se quita el sombrero y hace el mismo gesto que el célebre cómico y caricato Panza cuando recibe un aplauso. ¡Mecáchis! ¡qué chica! exclama uno disponiéndose á partir; decid al catedrático que estoy gravemente enfermo. Y Tadeo, que así se llamaba el enfermo, entró en la iglesia para seguir á la joven.

Esta es la mayor exclama . En casa quedan otros cinco leones. ¡Calcule usted los versos que tendré que hacer! La niña rubia, una grácil adolescente de catorce años, tiene los ojos zarcos e ilusionados. Ahora le voy a comprar unos zapatos, ¿sabe usted? Los romperá en seguida, porque estas criaturas...

Pero no debió ser grande el desahogo, porque la criatura tornó á llevar sus diminutas manos á la garganta, gritando con más ansiedad: Me apieta, mamá, me apieta. No es sierto exclama la institutriz; la servilleta está bien puesta. No sea usted mimosa, señorita, ó la enserraremos mientras se come.

Se aprieta contra Juan, y, echando a su alrededor una mirada temerosa, saca del bolsillo una llavecita atada a un cordón de negro. ¿Qué es esto? pregunta en voz baja. Juan lanza una ojeada hacia la puerta y mira a Gertrudis como interrogándola. Ella hace un signo con la cabeza. ¡Colócala en su sitio! exclama él asustado.

Jamás te perdonaría haber venido a meterte entre Martín y yo; jamás te perdonaría el crimen que he cometido con él por culpa tuya. Ese crimen se alzará entre nosotros dos mientras vivamos. Te colmaría de injurias y de golpes cuando estuviera ebrio. Tu vida sería un infierno conmigo... ¿Qué dices ahora? Ella baja la cabeza como para someterse, y con las manos juntas exclama: ¡Llévame contigo!

En fuente cristalina no arrojes nunca piedras; Contémplala y exclama: ¡Oh, quién fuera tan puro!

Hasta la mujer delira y se olvida de su sexo, vese poseída del frenesí que asalta á los demás espectadores. Cuando todo ha terminado, la más bella mitad del género humano lanza un suspiro rendida de fatiga, mas no satisfecha, y exclama al abandonar aquel sitio: «¡Cómo!, ¿y para esto hemos venidoEl derecho del mar.

Al cabo de un instante se echa un poco hacia atrás y exclama con acento rudo y campechano: ¡Hombre, hace muchísimo tiempo que no veo ningún cuadro de usted! El año pasado pinté uno para la Exposición de Bellas Artes contesto. ¿Y desde el año pasado no ha pintado usted ningún otro? No, señor. Pero lo estará usted pintando.

¿Al molino? ¡Jamás! exclama el joven, levantándose con un resplandor inquieto, de deseo y de angustia, en los ojos. ¿Y te he de decir adiós aquí... aquí... en este lugar inmundo?... ¡adiós para toda la vida!... No puede menos de ser así dice Juan, bajando la cabeza. Y Martín vuelve a su idea y murmura: ¡Es la expiación!

Para nosotras, para las señoras salta la de Esquilón la política está aburridísima en estos momentos que, según dicen, son históricos. Yo no qué falta, pero algo falta. Falta la presidenta dice Petrona. elemento necesario, imprescindible, de toda presidencia completa. ¡Cierto, Petrona! exclama la joven viuda, dándose una palmadita en la tersa frente; ahora caigo.