United States or Portugal ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y a la verdad quien le quita a la letra el espíritu, le quita el alma y la vida: pues ella muerta, que puede hacer sinó matar: Littera occidit: Spiritus autem vivificat. 2. cor. 3. 6.

TORTILLA DE MANZANA. Se toman tres manzanas de buen tamaño; se les quita la piel y el corazón, y las manzanas se pican menuditas, poniéndolas a cocer con doscientos gramos de azúcar y un poco de manteca de vaca; hay que estar sin cesar de dar vueltas con una cuchara de madera hasta que se pone como una masa. Se baten tres huevos, se mezcla la pasta y se hace la tortilla con manteca de vaca.

Nieves anda otra vez maleando de la cabeza, y se había tendido sobre la cama un poco antes de llegar usted. Sin eso, la hubiera usted saludado, porque no quita lo cortés a lo valiente, señor don Adrián. Con que cuando usted guste...

La doncella, jadeante, desgreñada, frunciendo mucho las cejas para aparecer más enfadada, decía con voz anhelante: No tienes vergüenza, Manín. Si no fuera mirando a la casa donde estamos, te tiraba este quinqué a las narices y te las rompía, por bruto y por insolentón. A lo mejor están los criados oyendo todo esto, y ¿qué dirán? ¡Quita, quita allá!

PANTOJA. , ... No es otro mi deseo. Quita, quita. ¿ qué sabes? MARQU

Jáuregui le apreciaba mucho, y me decía que no tenía más contra que ser muy mujeriego... Fuera de esto, hombre de veracidad, con una palabra como los Evangelios, y cosa que él decía poniéndose formal era como si la escribieran notarios... Con todo, ¡lo que me ha venido contando estos días me parece tan extraño...! Que está arrepentida, que él la ha tomado bajo su protección... Se la encontró en casa de unos vecinos, y le dio lástima, y qué yo qué... Por más que diga ese santo varón, tales arrepentimientos me parecen a las coplas de Calainos... Y si por acaso... Quita, quita, pensamiento y no me tientes con una sospecha, que parece tan verosímil... El mismo Feijoo quizás... puede... habrá tenido... y ahora... Sobre esto quiero echar tierra, porque me volvería loca.

Fausto apenas es allí ser humano: es un símbolo, es como el héroe epónimo de la sociedad y de la edad modernas; lo cual no quita que en la primera parte, en lo que se asemeja más á la vida real, Fausto, sea, si no un malvado, un imbécil.

¡Quita allá!... ni para qué quiere esta mantones. ¡Buenos están los tiempos! ¿Y qué precio?... ¡Cincuenta duros! Ajajá... ¡qué gracia! Los tengo yo del propio Senquá, mucho más floreados que ese y los doy a veinticinco. Quisiera verlos... ¿Sabe lo que le digo? Que me caiga muerta aquí mismo, si no es verdad que me han ofrecido treinta y ocho y no lo he querido dar... Mire, por estas cruces.

«Con el cocimiento de le corteza del arbol Layoan tomándolo, es un medio de cortar la sangre por la boca. «Untando en la herida el jugo del arbol Balite sana pronto y revive la carne. «La suciedad que la lengua demuestra por efecto de alguna calentura, se quita enjuagando la boca todas las mañanas con el cocimiento de la corteza del arbol Ciruelo.

Más tarde, Facundo ve uno de sus oficiales que da de cintarazos a dos soldados que peleaban; lo llama, lo acomete con la lanza; el oficial se prende del asta para salvar la vida, bregan, y al fin el oficial se la quita y se la entrega respetuosamente; nueva tentativa de traspasarlo con ella; nueva lucha, nueva victoria del oficial, que vuelve a entregársela.