Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de mayo de 2025
Ayudado, no obstante, por su yerno futuro, por el padre de su yerno, y más que nada por su casi inmortalidad y por su valor indomable, se abre camino por entre la muchedumbre furiosa, y salva á su hija, abandonando la patria y buscando refugio entre los persas. Así termina el tercer acto. Al empezar el cuarto, han pasado ya bastantes años. Juliano el apóstata está en el trono.
Los salones árabes, persas, griegos ó chinos, cuya construcción y adorno habían hecho la fortuna de dos arquitectos y de varios comerciantes de antigüedades, acababan de desaparecer, esparciéndose cual residuos sin valor los muebles adquiridos en otro tiempo como piezas rarísimas.
D. Paco, a quien desde el primer momento tuve y diputé por un gran zopenco? También me ha enseñado Historia, sí, señor. Y sé lo de nuestro padre Adán y aquello de Alejandro cuando fué a dar batallas a los persas, como ahora vamos nosotros a dárselas a los franceses. ¿Y nada más?
Señora, yo tengo para mí que es un gran predicador dijo Carrascosa. El año 12 fué, como ustedes saben, Diputado en aquellas Cortes; el 14 firmó la exposición de los persas.¡Noble carácter! Después, la amistad del Rey le ha elevado á puestos muy altos; y para probar su mérito, baste decir que él fué quien descubrió la conspiración de Porlier.
La cúpula neo-griega, ó bizantina, se usó sin embargo antes de Justiniano, aunque no en tan grande escala como en Santa Sofía, que fué la que, por decirlo así, canonizó esta práctica del arte de construir: de manera que los Persas, poco inventivos de suyo en todos tiempos, pudieron desde dos siglos antes de la conquista arábiga haberse educado en los usos y prácticas de los arquitectos bizantinos.
Luego la hermoseó con templos y palacios espléndidos y con casi inexpugnables fortalezas. Tal fue el maestro de Palmira. Al volver victorioso de los persas y antes de entrar triunfante en la ciudad, tuvo en el desierto un raro coloquio con dos genios: el de la vida y el de la muerte: y logró la inmortalidad, ó al menos una prolongadísima duración de la existencia propia.
9 Los ancianos de Gebal y sus sabios repararon tus hendiduras; todas las galeras del mar y los remeros de ellas fueron en ti para negociar tus negocios. 10 Persas y lidios, y africanos, fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y capacetes colgaron en ti; ellos te dieron tu honra.
No fácilmente, sin embargo, concede el Señor la victoria á sus adoradores: aguárdanles pruebas y tormentos diversos; derrótanlos los persas, y se ven á punto de sucumbir en una región montañosa y desierta; pero perseveran en su fe y en su esperanza, y al cabo el cielo también les ayuda, los ángeles esgrimen sus espadas de fuego, y dispersan los escuadrones enemigos que los cercaban.
En su casa, lo primero que veía al despertar era un edificio catalán, rico y monstruoso, semejante á los palacios que dibujan los hipnotizados en sus ensueños: una amalgama de flores persas, columnas góticas, troncos de árboles con cuadrúpedos, reptiles y caracoles entre follajes de cemento.
La fe ciega, el entusiasmo sin límites, la admiracion por aquel pueblo de increibles hazañas, allá se queda para los sencillos; que quien conoce el corazon del hombre, quien ha visto con sus propios ojos tanto exagerar, desfigurar y mentir, dice para sí: «el negocio debió de ser grave y ruidoso; parece que en efecto no se portaron mal esos griegos; pero en cuanto á saber el respectivo número de combatientes, y otros pormenores, suspendo el juicio hasta que hayan resucitado los persas, y los oiga pintar á su modo los acontecimientos y sus circunstancias.»
Palabra del Dia
Otros Mirando