United States or Brunei ? Vote for the TOP Country of the Week !


En efecto, ¿qué tienen de común los dramas alemanes, al estilo español como se llaman, no ya con Calderón, sino con las peores traducciones de sus comedias, sino las diversas rimas y asonancias alternadas, que sólo manifiestan lo prolijo y penoso de la empresa, y cuyos únicos títulos poéticos no son otros, en resumen, que la demostración de que la parte métrica es la sola importante, sin tener presente que se ha hecho caso omiso de la aspereza é inflexibilidad del idioma, que se obligaba á la fuerza á prestarse á tan insólitas exigencias?

Butrón comenzó a exponer el proyecto, como si fuese desconocido de todos los presentes, haciendo caso omiso de la junta y presentando con grande habilidad la fiesta deseada, como el eje sobre que había de girar la ejecución del proyecto, la restauración del trono, la felicidad de España y la paz del mundo y el equilibrio europeo.

El traductor de esta historia hizo después cuanto estuvo en su mano para continuar la publicación de la misma, no habiendo podido lograr, á pesar de sus esfuerzos, el raro hallazgo de un editor, que, haciendo caso omiso de noveluchas y libros insignificantes, pero de venta inmediata y más segura, se expusiese á dar á la estampa una obra entonces tan nueva é importante como esta, pero que exigía hacer previamente gastos de alguna consideración, y que, á pesar de lo muchísimo que honra á España, habría acaso de venderse con más lentitud de lo que pide la codicia y el afán poco escrupuloso de lucro.

Esto aconteció varias veces, en particular el 26: la noche de ese día empecé á temer que se preparaban grandes desastres. Nuestros marinos se habían ausentado. En las dilatadas fluctuaciones de la crisis equinoccial se espera un poco; y, si las cosas se prolongan, el deber y el oficio discurren; se hace caso omiso de todo, y uno se arriesga, salga lo que salga.

Una nota cómica, al par que repugnante, del saqueo de La Maya, fué sin duda la que ofrecieron las mujeres negras que acompañaban á los alzados, las cuales, con un refinamiento de coquetería verdaderamente salvaje, penetraban en los establecimientos y casas particulares, y haciendo caso omiso de otro botín más valioso, se apoderaban con avidez de los frascos de perfume, que destapaban de cualquier modo, y vertían el contenido de los mismos sobre sus cuerpos sudorosos y jadeantes.

El drama español debiera ser la escuela de nuestros jóvenes estudiosos, é influiría ventajosamente, sin duda, comunicando nueva vida á nuestra escena, si se aprovechase el carácter que tanto lo distingue, y del cual se ha hecho caso omiso hasta ahora, que es el relativo al íntimo enlace que ofrece del espíritu poético con la concentración del asunto, prenda tan indispensable para lograr buen éxito en las tablas.

En cuanto note algo, se le ha de ocurrir sin que yo se lo sople al oído, pues no soy quién para aconsejar a mi padre. ¡Caramba! Lo dices de un modo..., ¡como si fuese cuestión de vida o muerte! Pues así. Marchóse con estas despachaderas el marqués, y a la hora de la cena estuvo taciturno y metido en , haciendo caso omiso de las zalamerías de Rita.

Pero Miguel, con la imprevisión temeraria de la juventud, hacía caso omiso de este desprecio, y solía contestar a aquellas miradas con una sonrisa dulce y un si es no es burlona que iba amontonando la cólera en el pecho del feroz cadete. La tempestad rugía ya sobre la cabeza de nuestro joven, y él seguía tan sosegado como si estuviese bajo un cielo azul y sereno.

Y no obsta á nuestro aserto que fuesen más perfectas y completas que las de éste, porque otra cosa sería hacer caso omiso de sus condiciones esenciales, y negar la influencia que ejercieron las obras nuevamente publicadas del antiguo poeta, ya casi olvidado, en la reforma del teatro á fines del siglo.

Cierto es que, en estas comedias, llega á veces hasta lo monstruoso la inclinación del poeta á lo excéntrico y á lo extraordinario, y que no carece su lenguaje de ciertas manchas; pero sería preciso, por detenerse en estas nimiedades, hacer caso omiso de la admiración que mueve el poder del genio, prefiriendo fijar la atención en esos defectos aislados, y no en las bellezas de primer orden de su conjunto.