United States or Barbados ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es la Maya como dicen los Vedas, es el velo de la ilusión el que, cubriendo los ojos de los mortales, les hace ver un mundo del cual no puede decirse si existe o no existe, un mundo que semeja a un sueño, a la radiación del sol sobre la arena, donde el viajero de lejos cree percibir un lago.

Cuando sabe que se han marchado, alborota la cocina á berridos, dale su padre un par de guantadas, interpónense el seminarista y su madre, apágase la lumbre, oscila la luz del candil, dormita la moza, maya perezoso el gato, cáesele la pipa más de una vez de la boca al tío Jeromo, habla torpe sobre los fenómenos de la luz el seminarista; y cuando los relinchos de los marzantes se escuchan lejanos, hacia el fin de la barriada, desfila al paso tardo y vacilante la familia del tío Jeromo á buscar en el reposo del lecho el fin de tan risueña y placentera velada.

Porque La Maya no existe ya; ha desaparecido devorada por las llamas entre torbellinos de humo y torrentes de lágrimas.

¡Hombre! yo me había figurado que ustedes irían por lo menos hasta La Maya. Desde aquel momento, ni el reporter ni nadie vuelve á hacer caso de esos dos bobos que solo van hasta Matanzas. Porque la calidad de los pasajeros del central se mide en estos dias por la distancia que van á recorrer.

De pronto empezó á arder el pueblo por los cuatro costados; los heroicos defensores, abrumados por el número tuvieron que retirarse; cesó la resistencia, y entonces, ¡oh, entonces! aquella masa de ochocientos foragidos que capitaneaba Ivonet en persona, entregose á las delicias del triunfo! La escena que se desarrolló en La Maya no es para descripta.

La Maya está ardiendo!", se gritaba por todas partes; y era desgarrador el espectáculo que ofrecían los pacíficos habitantes de San Luis, muchos de los cuales tienen parientes y amigos en el pueblo incendiado. Los infelices asaltaron la oficina del telégrafo, y con súplicas y amenazas pedían noticias de los seres queridos.

No esperó el cabecilla á que le repitieran el aviso y dando gritos dePronto, muchachos, que viene la infantería!", abandonó el horrible teatro de su "hazaña", seguido de sus ochocientos partidarios, que se retiraron en pos de su jefe con dirección á La Prueba. Hoy han llegado á Santiago de Cuba multitud de familias, víctimas de La Maya.

Aquel poblado tan bello, tan poético, con sus casitas blancas, todas iguales, cubiertas de techos de zinc, limpias y resplandeciente, que tan agradable impresión me causara pocos días antes, al pasar por allí con la columna del General Mendieta, había desaparecido, y solo algunos montones de ruinas negras y humeantes, señalaban el sitio en que se alzó La Maya.

A las seis y diez de la mañana, y aprovechando el primer tren que parte de San Luis, salí con dirección á La Maya. En Dos Caminos, primera estación en que nos detuvimos, subieron al tren algunas familias, que, noticiosas de lo ocurrido en La Maya, se apresuraban á refugiarse en Santiago.

Hablé con la tal Leonor, Como si fuera en mi empleo, Estando en larga oración La retórica lacaya, Y ella, á manera de maya, 435 Serena toda facción. Díjela que me tenía Sin alma Leonor la bella; Que hacía un mes que la huella De sus chinelas seguía; 440 Y que bailando en el río De la castañeta al son, Me entró por el corazón Y por toda el alma el brío.