United States or Monaco ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Luis!... ¡Primo!... exclamó éste no menos sorprendido. Pero, pasada la primera impresión, hizo un movimiento de molestia semejante al del que duerme y se ve bruscamente despertado. El hermano, á impulsos de su meliflua cortesía, siguió andando para detenerse á alguna distancia de los dos hombres.

Sus manos parecían alas, sus ojos luciérnagas; su voz meliflua e insinuante atraía simpáticamente y tenía un vocabulario propio, que el mismo Molière habría envidiado para dotar con él a las mujeres sabias. Gran patriota, había tomado parte en la revolución de septiembre y en Cepeda, cuyos episodios narraba noche a noche explicando las causas más remotas del desastre con razones convincentes.

Pepa se la alargaba ya a toda prisa, y el juez, cambiando de tono y pasando de la más furiosa ronquera a la más meliflua dulzura, empujó la puerta y dijo a Nucha: Por aquí, señora mía, por aquí..., tenga usted la bondad.... La sala estaba completamente a oscuras. Nucha tropezó con una mesa, a tiempo que el juez repetía: Tenga usted la bondad de sentarse, señora mía.... Usted dispense....

Aquí estaba enfermo nuestro santo fundador, dijo con voz meliflua y aquí fué su conversión. Pidió á la familia un libro de caballerías para entretenerse, pero como Dios tenía puestos sus ojos en él, hizo que nadie encontrase libros de tal clase y eso que abundaban en la casa.

Y preguntándole ella a qué era ido a su casa tan a deshora y con tal estrépito de aldabadas, y tal y tan pavoroso acompañamiento de alguaciles, él, oyendo su voz, que era meliflua y clara y sonora, figurósele que se había bajado del cielo a la tierra un ángel, y disculpose, y disculpó a la Inquisición, diciendo que de puerta se había engañado, y que no era allí donde él iba, sino a casa de un cierto rapista que en la vecindad vivía, y que el diablo sin duda, por amparar al susodicho, había hecho que él y sus alguaciles creyesen barbería la que era noble casa de viejo solar; y rogándola encarecidamente le perdonase, besola las manos y pidiola licencia para irse.

Cuanto es posible serlo en este mundo respondió la condesa . Vive muy retirada, sobre todo desde que se han presentado síntomas de hallarse en estado de buena esperanza, según la expresión alemana de que servía don Federico, expresión harto más sentida, y menos meliflua que la inglesa de estado interesante, a la cual hemos dados carta de connaturalización...

Oye, Anita dijo con voz meliflua la perfecta cocinera ; eres una niña; y aunque nosotras poco sabemos del mundo, tenemos alguna experiencia, por lo que se observa. Eso es; por lo que observamos en los demás. En el mundo en que has entrado, y al que perteneces de derecho, es necesario... un ten con ten especial. Un ten con ten, eso. Sobre todo en el trato con los hombres.

El paje entonces se escabulló sin saber cómo, y Mutileder se encontró frente a frente de una anciana y venerable dueña, la cual, con voz meliflua, le dijo: Sígueme, hermoso. Y Mutileder la siguió, algo ruborizado del intempestivo requiebro.

Y terminaba por declarar modestamente que él también «aportaría su concurso» inaugurando el concierto con un discursito en honor de las señoras, hermosa pieza de oratoria meliflua que llevaba aprendida de memoria y seguramente iba a afirmar su prestigio ante las nobles matronas. De ésta declaró desbanca Maltranita al abate de las conferencias. Usted lo verá, Ojeda. No; Fernando no pensaba verlo.

Y Trifón corría, se encerraba con su elegía y continuaba escribiendo: ¡Duda fatal, incertidumbre impía!... Parada en el umbral, la Parca fiera ni ceja ni adelanta en su porfía; como sombra de horror, calla y espera... Pasaban algunas horas, volvía a presentarse Trifón en casa del moribundo; con voz meliflua y tenue decía: ¿Cómo sigue don Pompeyo? Algo recargado le contestaban.