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Será siempre un timbre de honor para el gobierno del doctor Núñez haber destruido la barrera de la intransigencia política, llamando a los altos puestos diplomáticos a conservadores de la talla de Holguín... Verdad es, y esto sea dicho aquí entre nosotros, que Holguín fue uno de los cachacos más queridos de Bogotá, que le ha conservado siempre el viejo cariño.

El que perdía, generalmente hacendado, pasaba al día siguiente a la hacienda de su ganador, el número de fichas-chinois que había perdido la víspera... En Bogotá no se hila tan grueso... y en el Perú pasaron también esos tiempos. Pero los bogotanos son famosos por su habilidad en el tresillo. Martín, Holguín, De Francisco... no tienen rivales.

Se de manifiesto tal intencion en el acto por medio del cual, el 2 de octubre de 1607, Martin de Almendras Holguin, entónces gobernador, dio en encomiendas la provincia de Moxos á Gonzalo de Solis Holguin y á los suyos, durante dos vidas, con la condicion de fundar en ella una ciudad bajo el nombre de Santísima Trinidad, y de enseñar las doctrinas del cristianismo á sus habitantes . No supieron los Españoles proceder acertadamente en esta empresa, y exasperaron por lo tanto á los indígenas, quienes cortaron toda correspondencia con los moradores de Santa-Cruz.

El autor se encarga de explicarlo, y lo hace con exquisita claridad. «El cachaco es el calavera de buen tono, decidor, con entusiasmo comunicativo, capaz de hacer bailar a diez esfinges egipcias, organizador de cuadrillas de a caballo en la plaza, el día nacional, dispuesto a hacer trepar su caballo a un balcón para alcanzar una sonrisa; jugador de altura, dejando hasta el último peso en una mesa de juego, a propósito de una rifa; pronto a tomarse a tiros con el que le busque, bravo hasta la temeridad...» Y aplíquese esa retrato al respetable señor Holguín!

Carlos Holguín, durante su permanencia en España, donde no son mancos, ha asombrado a los más fuertes espadas del Veloz... No he podido menos de sonreír al encontrar, en el admirable estudio del señor Camacho Roldán, uno de los hombres más sabios y distinguidos de Colombia, sobre el poeta Gutiérrez González, este característico comentario a los versos sobre el tresillo que he transcrito en primer término: «La exposición de la partida es tan clara y la explicación de los azares que determinaron la pérdida de ella tan completa, que cualquier aficionado, sin ser un Miguel Ángel en ese arte divino, puede comprender en el acto que se perdió de puesta en la que el pie, que indudablemente tenía caballo y siete de copas, hizo las cuatro bazas, y el mano el fallo del rey, habiendo sido atravesado el hombre» .

Un "asalto". Las mujeres americanas. Las bogotanas. "Donde" el Sr. Suárez. La Música. Las señoritas, de Caicedo Rojas y de Tanco. El "bambuco". Carácter del pueblo. El duelo en América. Encuentros a mano armada. Lances de muerte. Virilidad. Ricardo Becerra y Carlos Holguín. Una respuesta de Holguín. Resumen. Así son también las ideas que se forman.

Hay también los duelos famosos, entre otros el de Ricardo Becerra y Carlos Holguín, dos de las cabezas más brillantes y dos de los corazones más generosos que tiene Colombia; la política los llevó al terreno, la sangre corrió... pero el rencor no penetró en las almas tan hechas para comprenderse, Holguín, jefe de una de las secciones más importantes del partido conservador, acaba de representar a su país en varias cortes europeas, con dignidad, brillo y talento.

Una tarde, Holguín se paseaba melancólicamente en Bogotá, cuando del seno de un grupo liberal, salió el grito de: «¡Abajo los conservadores!». Holguín se dio vuelta tranquilamente y encarándose con el gritón, le dijo con su acento más culto: «¿Tendría usted la bondad de indicarme cómo es posible colocarnos más abajo aun de lo que estamosLos rieurs se pusieron de su lado y siguió plácidamente su camino.

Hablando de Carlos Holguín, dice que «...y esto sea dicho aquí entre nosotros, Holguín fue uno de los cachacos más queridos de Bogotá, que le ha conservado siempre el viejo cariño». Ahora bien, ¿quiere saberse lo que es un cachaco?