United States or Vanuatu ? Vote for the TOP Country of the Week !


No suponía tanto, señor don Alejandro; pero entre los dos extremos... Y en fin, yo celebro en el alma que la señorita Nieves sea como es; y excuso decirles a ustedes que no sólo por deber, sino con muchísimo gusto mío, me pongo a sus órdenes desde ahora para servirla, para acompañarla...

Y de tal manera aguijó el macho, que no tuvo lugar don Quijote de preguntarle qué maravillas eran las que pensaba decirles; y, como él era algo curioso y siempre le fatigaban deseos de saber cosas nuevas, ordenó que al momento se partiesen y fuesen a pasar la noche en la venta, sin tocar en la ermita, donde quisiera el primo que se quedaran.

Otros, flacos y verrugosos, siguen con las manos en los bolsillos, riéndose de todo y agitando el bastón con borlas de escarlata. Pero á nadie hacen gracia estas caricaturas vegetales, flores que parecen lagartos, sapos que parecen plantas, y viven aislados, sin sociedad, visitados tan sólo de las abejas, que á menudo vienen á decirles un secreto al oído.

Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres.

Quise primero ir a buscar a mis padres, decirles lo que había hecho, que estaba desde hacía mucho tiempo al corriente de la situación, y finalmente exigir de ellos que me diesen en el consejo de familia el lugar al cual tenía derecho, a pesar de mi juventud. Pero deseché en seguida esta idea.

¿Máximo Odiot, el intendente que el señor Laubepin...? , señora. ¿Está usted bien seguro? ¡Cómo no, señora! perfectamente respondí sin poder contener una sonrisa. Arrojó una rápida mirada sobre la viuda del agente de cambio, y luego sobre la niña de severa frente, como para decirles: ¿Comprenden ustedes esto?

19 para pregonar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos. 22 Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

Toda la nación, puede decirse, está esperándolo allá en la capital con la mitad del ejército, y digo, con Miguel el Negro a la cabeza. ¿Mandaremos a decirles que el Rey está borracho? ¡Que está enfermo! ¿Enfermo? repitió Sarto con sarcasmo. Demasiado saben la enfermedad que le aqueja. No sería la primera vez. Digan lo que quieran repuso Tarlein con desaliento.

En cuanto a García, aunque era un hombre enteramente retórico de los pies a la cabeza, miraba a su amigo desde el diván donde se había sentado con ojos alegres y triunfantes y los volvía a los parroquianos con ganas de decirles: «¿Ven ustedes qué ojo tiene para meter la bala en el blanco? Pues es tan certero para medir los sáficos adónicos

Claro es que está uno más a salvo si lleva melenas de que le tomen por espía; pero ¿qué culpa tengo yo de que se me caiga el pelo? O ¿acaso hay, que llevar peluca... como un espía de verdadEncendió un cigarrillo y lo tiró en seguida; no tenía ganas de fumar. «Lo más sencillo sería entrar en su casa y decirles: Señores, ha sido una broma. Pero no, no lo creerían.