Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
Desde aquella hora fatal, Carmen puede asomarse a las páginas de estos cuatro años transcurridos, mirando su vida doliente al través de una cortina de llanto, y puesto sobre los labios un dedito precioso en señal elocuente de silencio, como un ángel tímido y resignado, herido a traición en las alas gloriosas.... Tenía cuatro hijos doña Rebeca.
Fue una traición y Paula una ingrata. Sin embargo, el canónigo era un santo, la traición no había sido suya. Don Fortunato Camoirán no era capaz de traiciones. Le propusieron un ama de llaves y la aceptó, sin sospechar que a los pocos meses sería él su esclavo. Nada convenía a Paula como un amo santo.
Y aquí, para que sepáis lo que sucedió, empieza esta historia, que es la prosecución de la que yo os he contado ya, señor Miguel de Cervantes, hasta el punto en que, engañado mi padre por la traición que a mi madre hacía su doncella Lisarda haciendo creer a don Baltasar de Peralta, como ya os dije, que con mi madre, y no con una doncella suya, tenía amores, mi padre, llamado por un su pariente, acudió a sorprender, engañado, a la que creía su esposa adúltera.
En épocas como aquella, la política, el proselitismo, el espíritu de secta engendraba grandes pasiones. El heroísmo cívico, la abnegación y esa tenacidad catoniana que brillan en algunos personajes de todas las revoluciones, la venalidad solapada, la traición, la sanguinaria crueldad y el encono vengativo que se han visto en otros, provienen de la pasión política.
Estos obraban á su entero albedrío en dar por cómplices en la traicion á cuantos querian: estos confiscaban los bienes sin tener los oidos abiertos á los descargos que pudieran traer en su defensa los acusados; i estos en fin encaminaban todos sus pasos, llevando por guia, cuando no el odio á los hebreos, la codicia de apoderarse de sus bienes.
No, por cierto; prefiere ir de levita y en su carricoche de dos caballos ... ¿Prestaría su perro? Puede que sí ... y puede que no. ¡Vaya usted, Rouet, dijo la señorita Guichard, y haga buena guardia ... Se volvió hacia Bobart y dijo: Este es un ser absolutamente estúpido y no le creo leal. ¿Qué confianza puedo tener en él? ¡Por veinte francos me haría traición!
Para asegurar mejor la accion premeditada, andaba por las calles y plazas un oficial de la compañia de Menacho, llamado D. José Asurdui, publicando era cierta la traicion del corregidor y europeos, con tanto descaro, que, obligó á uno de ellos á reconvenirle, diciéndoles: "Solamente un hombre de poco entendimiento podria proferir este disparate: Vd. se persuade que el corregidor, acompañado unicamente de 30 á 40 europeos, se consideren capaces de resistir y matar á mas de 5,000 hombres que tiene la villa; esto fuera lo mismo que intentar una hormiga hacer frente á un leon."
Resignábase, pues, no sin sentir amargamente, lo supongo, pues comprendía que el arma de la traición se vuelve algunas veces contra la mano que la dirige. Durante este día y los que le siguieron me vi sometido á un género de suplicio, que había previsto, pero cuyos punzantes detalles no había podido calcular.
Bajo aquella pequeña frente se atropellaban, se estrujaban las ideas sombrías, los deseos feroces. El matrimonio de Luis era una abominable traición.
Por engañarle no tengo remordimientos. Es un animal a quien aborrezco con toda mi alma. No me merece... ¡Pero hay tantas clases de traición!... Te diré... Hay algo ahora en mí que las rechaza. Te diré: con gusto o sin gusto mío, él me da cuanto necesito. Es verdad que los tornillos eran míos; me los habías regalado tú. Pero el alfiler me lo dio él..., y el dinero para la sillería... Ya ves.
Palabra del Dia
Otros Mirando