Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
A ver si esto se aviene con silbar y apedrear los conventos y las procesiones devotas, y con otros desahogos por el estilo. Acerca del regionalismo separatista, me parece que doña Emilia se expresa con discreción y tino.
Vino la noche. Fuímonos ahuchados a la postrera faldriquera de la casa. Mataron la luz; yo metíme luego debajo de la tarima. Empezaron a silbar dos de ellos y otro a dar sogazos. Los buenos caballeros, que vieron el negocio de revuelta, se apretaron de manera las carnes ayunas (cenadas, comidas y almorzadas de sarna y piojos), que cupieron todos en un resquicio de la tarima. Estaban como liendres en cabellos o chinches en cama. Sonaban los golpes en la tabla; callaban los dichos. Los bellacos, que vieron que no se quejaban, dejaron el dar azotes y empezaron a tirar ladrillos, piedras y cascote que tenían recogido. Allí fue ella, que uno le halló el cogote a don Toribio y le levantó una pantorrilla en él de dos dedos. Comenzó a dar voces que le mataban. Los bellacos, porque no se oyesen sus aullidos, cantaban todos juntos y hacían ruido con las prisiones.
Pero ¿cómo es que está en Granada? ¿No íbamos á buscarlo á la Sierra de Loja? Manuel dejó de silbar, y dijo con su acostumbrada indiferencia: Una vieja que presenció el delito dice que, luego que mató á López, ofreció que, si íbamos á buscarlo, tendríamos el gusto de verlo... ¡Camarada! ¡Disfrutas de una calma asombrosa! ¡Hablas de Parrón con un desprecio!...
Estar despierto; nada más. Por la noche, es verdad, hay un poco de teatro, y tiene un elegante el desahogo inocente de venir a silbar un rato la mala voz del bufo caricato, o a aplaudir la linda cara de la altra prima donna; pero ni se proporciona tampoco todos los días, ni se divierte en esto sino un muy reducido número de personas, las cuales, entre paréntesis, son siempre las mismas, y forman un pueblo chico de costumbres extranjeras, embutido dentro de otro grande de costumbres patrias, como un cucurucho menor metido en un cucurucho mayor.
Algo estridente, como si acabara de rasgarse la vieja decoración del fondo; un silbido rabioso, feroz, desesperado, que pareció hacer oscilar las luces de la sala. ¡Silbar a Franchetti antes de oírle! ¡Un tenor de cuatro mil francos! La gente de palcos y butacas miró al paraíso con el ceño fruncido; pero arriba la protesta fue más ruidosa. ¡Granuja! ¡Canalla! ¡Golfo! ¡A la cárcel con él!
De modo que, cuando me veía otra vez en mi vasta casa vacía, en la que podía silbar, jurar, gritar, echar pestes y maldiciones a mi gusto, y hacer Dios sabe cuántas cosas más, sin chocar ni incomodar a nadie, experimentaba un verdadero bienestar y me decía más de una vez: «¡A Dios gracias! ¡todavía soy libre!»
A cada momento se asomaba a la puerta, a ver si Piedad venía: escribía, y se ponía a silbar: abría un libro, y se quedaba mirando a un retrato, a un retrato que tenía siempre en su mesa, y era como Piedad, una Piedad de vestido largo.
Tenía siempre desmesuradas ojeras, que con la edad se iban acentuando, y le faltaba un diente de los más principales, lo que le hacía silbar las palabras de un modo nada grato. Además, estaba bastante ajada, como que ya iba traspasando los límites de la juventud. Pero el amor es ciego, y donde los demás veíamos insignificancia y fealdad, él veía hermosura simpar y perfección.
Pronto se reunieron con la señora y su hija. La carrera terminó a la media hora, al oir que las balas comenzaban a silbar por encima de sus cabezas. Allí no había árboles donde guarecerse, pero sí unos montes de piedra machacada para el lecho de la carretera, y en uno de ellos se tendió Martín y en el otro el extranjero. La señora y su hija se echaron en el suelo.
Rafael, anonadado por aquella madre enérgica que era el alma del partido, prometió no volver más a la casa azul, no ver a la perdida, como la llamaba doña Bernarda, con una entonación que hacía silbar la palabra. Pero de entonces databa el convencimiento de su debilidad. A pesar de su promesa, volvió.
Palabra del Dia
Otros Mirando