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Algunos que desembarcaron en Méjico acababan por establecerse en los confines de la Patagonia. Otros, abandonando la vida regalada a orillas del Pacífico, lanzáronse a través de bosques y desiertos, siguiendo el curso de ríos como mares, para salir al Atlántico por las bocas del Amazonas. El pie incansable valía tanto en ellos como la mano férrea y el ojo de pájaro de presa.

D. Nicolás, para imponer la paz y aplacar la cólera de aquella víbora pisada, se veía necesitado unas veces á emplear medios coercitivos poco compatibles con su educación, otras á humillarse á ciertas condiciones que le repugnaban y fatigaban tristemente. De todos modos, su vida era amarga y contrastaba con la muelle y regalada que llevaba su compañero Teruel.

En las horas de sol, la luz las embriaga con una borrachera ruidosa y agitan locamente sus címbalos, como los devotos del cortejo de Dionisios. Cuando todo el pueblo de los insectos desfallece de sed, ellas son las únicas que viven en una abundancia regalada. Adivino desde aquí lo que ocurre sobre nuestras cabezas, á pocos pasos de nosotros, entre esas ramas de las que salen zumbidos y aleteos.

¡No! ¡Nunca! rugí con furor, estrujando la carta y monologando a largos pasos por el claustro. ¡No, por Dios o por el demonio! ¿Ir de nuevo a recorrer los caminos de la China? ¡Jamás! ¡Oh, suerte grotesca y desastrosa! ¡Dejé mi regalada vida del Loreto, mi nido amoroso de París, vengo volando como un tordo desde Marsella a Shang-Hai, sufro las pulgas de las habitaciones chinas, el hedor de las casas, la polvoreda de los caminos áridos ¿para qué?

La dama partió llena de pena y miedo, de miedo porque ignoraba si alejándose de Madrid se alejaría del aire ponzoñoso; de pena, porque dejaba su vida dulce y regalada, sus tertulias llenas de amenidad o interés, su influencia en el partido dominante, y quizás, quizás algo que más vivamente interesaba a su corazón.

La esperanza de que el sujeto de su amor, encubierto con el amigo manto de la tenebrosa noche, viniese a decirla sus amantes penas con la regalada cadencia de la encantadora música, despertándola de su inquieto sueño, tenía a la hermosa indiana, toda anhelo, toda impaciencia, toda oídos y toda ojos; y cuando oyó la voz doliente, dulce y grave del que cantaba, y los conceptos de la amorosa canción, abriéronsela las entrañas para recibir en ellas el encendido suspiro que fue de la canción fin y remate, y confirmación del alma de lo que habían dicho los labios; y saliósela de la suya otro tan amantísimo y hondo suspiro, que si el cantor le oyera, no se tuviera por venido a un valle de lágrimas, sino a un encantado paraíso; y no le oyó, porque a punto sonó el ¡ténganse a la justicia! de la ronda, tras lo cual vinieron las cuchilladas y tumulto.

Habia mucha caza regalada, Perdices, pavas, aves muy sabrosas, Venados, avestruces, que salada Su carne es buena y sana, muy gustosa; Y dulces frutas, que hay una apropiada A guinda, yaracaes olorosas, Guembes, ivaviraes en gran suma, A rodo los pescados, como espuma.

Hasta tal punto parecía celoso el pintor de su dignidad que no podía hacerle el más corto obsequio sin que al día siguiente se viera regalada con otro de más precio. Sin embargo, con el tiempo fue cambiando este modo de ser, se dejó mimar y regalar sin protesta, comía casi a diario en casa de ella y aceptó por fin que Elena abonase los gastos de un viaje que hicieron por Francia y Alemania.

Sin embargo, aún insistió en sus negativas, y Elena añadió para convencerle: Comprendo tus escrúpulos, si la casa fuese regalada; pero es simplemente alquilada. Así se lo he dicho á Pirovani. le pagarás el alquiler cuando la empresa dirigida por Robledo retribuya tus trabajos. El marqués lo aceptó todo al fin, con un gesto de resignación.

Pero Gillespie no sentía en este momento ningún interés por su primitivo traductor. Lo que le preocupaba era enterarse de la verdadera personalidad del hombrecillo que tenía ante él. Como si adivinase sus deseos, apartó el joven los velos que le cubrían el rostro, y Gillespie se llevó inmediatamente á un ojo la lente regalada por Flimnap.