Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Te acuerdas que la noche, cuando nos despedíamos, me pedías las flores que tenía yo en la cabeza? ¿Te acuerdas qué me decías?... Me da vergüenza escribirlo; pero ¡tú me entiendes!... Escríbeme, Rorró. Escríbeme, alma mía; mira que si no me pones cuatro letras, aunque sean cuatro letras nada más, me voy a morir de pena. No seas perezoso, Rorró.
La culpa la tienes tú añadió severamente doña Lupe, en la puerta , porque te pones a jugar con ella, le ríes las gracias, y ya ves. Cuando quieres que te respete, no puede ser. Es muy mal criada. La tía y el sobrino hablaron un instante. «¿También vendrás tarde esta noche? Mira que las noches están muy frías. Estas heladas son crueles. Tú no estás para valentías». No, si no siento nada.
Ella dice que sí. ¿Te gustan las rosas? continúa él. La joven vuelve los ojos hacia él. «¡Como si no lo supieras!» dice su mirada. Oye agrega él vivamente. ¿Por qué no pones ya flores en mi cuarto? Ella no responde. ¿Porque no las merezco? Me lo ha prohibido él balbucea Gertrudis. ¡Ah! eso es otra cosa dice Juan, desconcertado. La conversación termina de pronto.
Pero ¿es que no sabes na de las cosas del ofisio? ¿Es que vienes de segar?... Corría en Madrid, toros de Miura, y me pones el traje rojo, el mismo que llevaba el pobre Manuel el Espartero... ¡Ni que fueras mi enemigo, so sinvergüensa! ¡Paece como que deseas mi muerte, malaje!
De su amor recibiste tu primer amor: ¿eres tú quien ahora pones en su mano un puñal? Si tu padre cae en la bancarota, tú vas á vivir infamado: ¿eres tú quien quiere que se mate para evitar tu infamia? ¿Eres tú quien crees que tu egoismo vale más que la vida del que te ha consagrado su existencia? ¡Pero oye aún!
Con vos, Marta, este obscuro cuarto es para mí un paraíso en la tierra. Estarás seguramente mejor en el convento. ¡Oh! Entonces, Marta, ¿vienes conmigo? Sí, sí, estoy contenta. ¡Si pudiera irme en seguida de este sitio en que he sufrido tanto! Es cierto, hija mía, pero seguramente no partiré en el mismo coche que tú y no me verás en todo el viaje... ¿Te pones pálida otra vez?
Al fin, en voz baja, mirándola atentamente y como si procurase arrancarla de un mal sueño: Pero de cualquier modo, tu casamiento es un absurdo. ¿Qué obligación es esta de casarte con Muñoz? ¡Oh, repuso Adriana, tú no relacionas las cosas, no sabes, no te pones en mi caso! ¡Y casarte así, con este apuro, a la carrera, como si te persiguiera la muerte! La muerte mía no, pero sí la muerte de Laura.
Oye, Catalina, yo necesito dominar, dominarlo todo, porque desprecio todo lo que me rodea, todo menos á ti, que eres mi mujer como yo tu hombre... ¿entiendes?... hay en mi algo rebelde, algo de Satanás... yo marcho, marcho y sigo marchando sin detenerme, la vista fija en un punto, la cabeza firme en un propósito... ¿por qué te me pones delante de ese propósito? ¿por qué me has obligado á huir, á ofenderte?
Tú no pones término medio entre el desamor y el amor. Ese salto sí que es antinatural, peligroso e inverosímil. Nadie pasa, por fortuna, de la indiferencia al amor sin grados, trámites y términos medios. ¡Pues no faltaba más! Hija, el amor viene poquito apoco.
Como otras veces te pones a bailar desde que te digo una cosa alegre.... ¿Pero hacia dónde vamos hoy? El día está feo. Vámonos hacia la Trascava, que es sitio abrigado, y después bajaremos al Barco y a la Terrible. Bien, como tú quieras.... ¡Ay!
Palabra del Dia
Otros Mirando