United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


De rosas, de jazmines y amarantos Flora le presentó cinco cestones, Y la Aurora de perlas otros tantos. Estos fueron, letor dulce, los dones Que Delio repartió con larga mano Entre los poetisimos varones. Quedando alegre cada qual, y ufano Con un puño de perlas y una rosa, Estimando el premio sobrehumano.

En América está el porvenir de los desesperados y de la gente arruinada. Teresa debía saber dónde estaba su marido. La fuga era cosa convenida entre los dos: por eso se mostraba ella tan tranquila. Habíase quedado con su hijo en Las Tres Rosas, y a todos los que buscaban a don Antonio les contestaban lo mismo. Estaba fuera y no tardaría en volver para arreglar sus asuntos.

Por la libertad del pensamiento; esclavizadlo y tendréis vestido invariable; así en Asia, donde el hombre vive bajo gobiernos como el de Rosas, lleva desde los tiempos de Abraham vestido talar. Aún hay más: cada civilización ha tenido su traje, y cada cambio en las ideas, cada revolución en las instituciones, un cambio en el vestir.

Fuerza y miedo era el antiguo régimen colonial; más fuerza y más miedo fue fatalmente y de ordinario el régimen restaurado por Rosas.

El nuevo Académico, a quien tengo la honra de contestar, se cuenta entre aquellos que vienen principalmente aquí a título de oradores, como Pacheco, Olózaga, Gonzalez Bravo y el citado Ríos Rosas. Su elocuencia parlamentaria y didáctica es harto digna de este premio.

De la Luna la luz límpida, la luz de perla se apaga, el perfume de las rosas muere en las dormidas auras, los senderos se oscurecen expiran las violas castas, menos y yo, todo huye, todo muere, todo pasa... ¡Todo se apaga y se extingue menos tus hondas miradas, tus dos ojos donde arde tu alma!

Es verdad que a ninguno fusila; eso estaba reservado a Rosas, jefe también del partido católico, pero los veja, los humilla, los ultraja, lo que no estorba que todos los viejos y las beatas dirijan sus plegarias al cielo por que la victoria a sus armas. Pero la historia de Gutiérrez no concluye aquí. Quince días después recibe orden de salir desterrado con escolta.

Como Rosas ha tenido tan buen cuidado y tanto tesón de hacer creer al mundo que sus enemigos son hoy los unitarios del año 26, creo oportuno entrar en algunos detalles sobre esta última faz de las ideas que han agitado la República.

Mil lances extraños y no pocos actos de inaudito arrojo habían dado a Pedro Lobo fama de hábil y astuto capitán y de valeroso soldado, sirviendo, durante seis años, en la República Oriental del Uruguay, en favor de Rosas y a las órdenes de Oribe.

Equipa 4.000 caballos y llega hasta las goteras de Buenos Aires con sus brillantes bandas, al mismo tiempo que Rosas, el gaucho de la Pampa, que lo ha vencido en 1830, abjura por su parte sus instintos montoneros, anula la caballería en sus ejércitos, y sólo confía el éxito de la campaña a la infantería reglada y al cañón.