Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Y al mismo tiempo le propinaba otro bárbaro pellizco que el bienaventurado Jacinto recibía con el mismo éxtasis y recogimiento. ¿Viniste por Entralgo? No, vine por el monte á caer sobre Rivota. Has hecho bien, porque podías tropezar con los mozos de este pueblo que son muy burros. El joven se encogió de hombros con profundo desprecio. Los mozos de Lorío no me hacen á mí daño.
Por la arrugada frente de don Andrés pareció pasar una idea provocando su risa. ¿Sabes lo que pienso, Rafael? Que tú que eres joven y guapo, y has estado en aquellos países, podías dedicarte a conquistarla, aunque sólo fuera por bajarle un poco los humos y demostrar que aquí también hay personas. Dicen que es muy guapa y ¡qué demonio! la cosa no será difícil. ¡Cuando sepa quién eres!...
Si sabe más que Cánovas esa tía. Al sobrino le he visto algunas veces. Oí que es tonto y que no sirve para nada. Mejor para ti; ni de encargo, chica. No podías pedir a Dios que te cayera mejor breva. Tú bien puedes hacer caso de lo que yo te diga, pues tengo yo mucha linterna... amos, que veo mucho.
Recios, secos e intermitentes charrasqueos del abanico de la novia. Al fin volvió a hablar la primera, y dijo a la segunda, sin borrar de su cara la expresión maliciosa: ¿Y para contarme esto solo me has traído tan acá y tan a escondidas, cuando podías haberlo publicado a gritos en medio de la tertulia..., y de seguro lo publicarán mañana los periódicos en sus crónicas de salones?
Si no tenías dinero, podías haberte quedao dando cabezás contra el mostrador, ú poniendo bizmas a la vieja, que paece un vencejo atontao. ¡Carola! ¡Señora! Aquí no hay más señora que una fiera, porque ¿sabes lo que te digo? Que me temo que te lo estés gastando con otras; ¡conque fuera de aquí, a buscar guita! Lo que decía mi pobrecita madre: «sin bolsa llena, ni rubia ni morena».
Troné contigo cuando siendo viuda tuviste «aquello» con el doctor Pajares. Entonces aún podías justificarte, pues al fin amabas algo a aquel perdis.... Pero lo que no tiene excusa es que te hayas vendido, que te hayas entregado como un pingajo de la calle. En mal camino estás, Manuela, y ya es tarde para retroceder. Hay alguien que te castiga, haciendo que la deshonra no pueda servirte de Dada.
Las apariencias me engañaron. ¡Qué cosas tan extrañas suceden en la vida!... Todos vosotros podías haber sido felices, si la casualidad no os hubiera hecho encontraros para haceros sufrir inefablemente: la Condesa, colocada entre el respeto de sí misma, de su palabra, de su fe, y el amor de usted.
Hace días dijo Golfín que en este mismo sitio te llevé sobre mis hombros porque no podías andar. Esta noche será lo mismo. Y la levantó en sus brazos. La ardiente respiración de la mujer niña le quemaba el rostro. Iba decadente, roja y marchita, como una planta que acaba de ser arrancada del suelo, dejando en él las raíces.
Eso he dicho, señora, contestó el familiar, porque tengo la larga experiencia de que las cosas del Santo Oficio de la General Inquisición nunca fueron tan de prisa; pero no sabré deciros cuya sea la grande influencia que tal y tan extraña cosa he causado; y que no ha habido influjos de tal monta, que a ellos el Santo Oficio no haya podido negarse, no me lo digan a mi, que el mismo rapista en su insolencia me lo ha dado a entender, diciéndome: » Pues qué, familiarcillo mezquino y simplote que tú eres, ¿creías tú que yo era un gusano así tan desamparado, que podías echar mano de él a tu placer y a horro, sin que el gato te se viniera a las barbas?
¿No me has dicho una y mil veces que todo mi esfuerzo es vano, que no habría entre los dos más que el cariño de hermanos? ¿No me dijiste cien veces que tanto afán y amor tanto eran quimérico sueño? ¿que nunca en tus ojos claros la mirada de los míos clavara yo enamorado, porque tú solo podías darme un triste desengaño?
Palabra del Dia
Otros Mirando