Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de julio de 2025


Este joven nos ha prestado un eminente servicio, un servicio de aquellos que sólo puede recompensar Dios, á ruego de quien le ha recibido.» ¿Pero qué servicio tal y tan grande es ese? dijo Alonso del Camino. Creo que jamás os corregiréis de vuestra impaciencia. Escuchad.

La condesa de Lemos, sobreexcitada, trémula, enamorada, se quedó profundamente pensativa y devorada por la impaciencia, paseándose á lo largo de su recámara. DE CÓMO LE SALIÓ Á QUEVEDO AL REV

Luego, en la cubierta, se detuvo, abriendo su bolso de oro para sacar el espejito y el bote de polvos. Vió en el óvalo biselado del cristal el rostro faunesco de Tòni asomando detrás de su espalda con miradas de impaciencia. Dígale al capitán Ferragut que ya no le molestaré más... Todo terminó... Tal vez oiga hablar de alguna vez, pero no me verá nunca.

«¿Ha venido el señoritopreguntó a su criada, y como esta le contestara que no, frunció los labios en señal de impaciencia. El desasosiego y la ira habrían llegado qué yo a dónde, si no se desahogaran un poco sobre la inocente cabeza de Papitos, y se dice la cabeza, porque esta fue lo que más padeció en aquel achuchón.

Seguramente pasaba de veinte metros, ¡una falsedad! ¡una villanía!... ¡Que Dios y los caballeros se lo perdonasen! Otra vez salió á luz la pieza de cinco francos. Había que sortear el sitio de cada contendiente. El capitán parisién acogió la proposición con aire aburrido. ¡Pero si le he dicho que haga lo que quiera!... Lewis runruneaba de impaciencia por debajo de su bigote.

Era un ardor en la sangre, un hormigueo de voluntad, de impaciencia. Antes del primer canto del gallo, descorrió las mantas del lecho, y en un santiamén, con verdadera brevedad eclesiástica, hallose vestido.

¿Pero qué es lo que ha de saber él? exclamó el tenaz bufón. Dorotea hizo un movimiento de colérica impaciencia. ¿Sois mi señor ó mi amigo? exclamó ¿pretenderéis que os diga lo que cuando no os he dicho ya, debíais comprender que no quiero, ó que no puedo deciros? Estás loca y es necesario perdonártelo todo, Dorotea.

Entre aquellos dos seres buenos se había establecido una corriente de tierna simpatía. Pero la noche avanzaba. Tristán empezó a dar muestras de impaciencia, bostezando, levantándose y poniéndose de bruces sobre el balcón. García entendió al fin y se dispuso a marcharse. Tomó el sombrero, volvió a abrazar efusivamente a Tristán, apretó con el mismo cariño la mano de Clara y salió.

Miraba con impaciencia la mesa de tresillo donde don Andrés con otros tres prohombres jugaba su diaria partida, y esperaba el momento en que viniera cual de costumbre a sentarse junto a él, para que le contemplasen en sus funciones de Regente, cobijando bajo su autoridad y sabiduría de maestro al príncipe heredero.

La marquesa, alta, delgada, vestida con un manto negro hasta los pies, parecía un fantasma. ¿No me esperaban ustedes, verdad? dijo con voz enronquecida, extraña, que jamás le habían oído . Sin embargo, yo les aguardaba a ustedes desde hace muchos días; les aguardaba con impaciencia. Los vecinos de la calle pueden dar testimonio de ello.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando