Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de junio de 2025


Con la crema Zenitram, el calzado se mantiene fresco y lucido eternamente. Invitamos a los competidores a que ganen las mil pesetas rebatiendo nuestro asertoUn día entró la duquesa de Somavia en la zapatería de Apolonio, y le habló así, reservadamente: En la carta que mi hermano Deusdedit me escribió antes de morir, y ya hace de esto nueve años, me decía que eras un ganso.

Le vi apretar las cejas y palidecer; era, sin duda, que leía lo de ganso. Luego se le aflojaron las cejas, le comenzó a temblar una mejilla, le asomaron lágrimas a los ojos, dejó caer la carta, sin acabar de leerla, se cruzó de brazos, estuvo silencioso largo rato, mirando al muerto, sollozó: «Para ti, alma generosa, no es noble ni decorosa la terrena inhumación.

Entre muchas necedades, has llamado por su nombre de pila al señor de Couprat, así que le viste; yo estaba cerca de ti, y he visto que al caballero, que en ese momento te daba el brazo, le pareció muy chocante. ¡Oh, eso ! ¡lo creo capaz de todo; parecía un ganso! Yo no soy un ganso, Reina, y te digo que es una inconveniencia. Pero, tío, es nuestro primo, lo vemos todos los días.

Todos van 30 con ella; pero ella los conduce a su cubil. Aquí la zorra y sus cachorros se comen el pobre pollo y la gallina y el gallo y el pato y el ganso y el pavo. Los pobres no van al palacio y no pueden informar al rey que el cielo ha caído sobre la cabeza del pobre pollo. 35 En Extremadura vivía un hombre. El hombre era rico. Era muy rico.

No aprietes las cejas.... Ya que eres un artista; pero eso no impide que seas también un ganso. Mira, Apolonio; vivimos en tiempos de negociantes, y no de artes ni de filosofías; en tiempo de Martineces, y no de Apolonios y Belarminos. Belarmino, ahí está de remendón. , por fuente fidedigna, que vas mal.

A un extremo, ante una mesita cubierta de expedientes y cartas, escribía con pluma de ganso y tintero de loza, un clérigo flaco y apergaminado, como si viviera en perpetua cuaresma. Y, finalmente, de una percha pendían varios manteos, raídos y apolillados unos, de nuevo y luciente paño otros. En aquella estancia dejaron solo a Lázaro.

En la puerta pendía colgado de una espetera un manojo de plumas de ganso, y en lo más profundo y más lóbrego de la tienda lucían como los ojos de un lechuzo en el recinto de una caverna, los dos espejuelos resplandecientes de don Anatalio Mas, gran jefe de aquel gran comercio. Enfrente había una tienda de comestibles; pero de comestibles aristocráticos.

En toda la noche no cerró Loppi los ojos, pensando en el amanecer, y en los puños alzados de Masicas, que le parecieron un ganso cada uno. Y a paso de moribundo se fue arrimando al charco a los claros del día. Y las voces que daba parecían hilos, por lo tristes, por lo delgadas: /P «Camaroncito duro, Sácame del apuro.» P/ ¿Qué quiere el leñador? Para , nada: ¿qué he de querer yo?

Puede espesarse con yema de huevo, como en la pepitoria, o servirla con la salsa pasada. GANSO A LA INGLESA. Se asa el ganso envuelto en tocino; se trincha, quitando primero los muslos y luego el estómago en tres partes, se coloca en una fuente con los dos muslos encima, se cubre con substancia de carne, y se sirve, rodándolo con un buen jugo y cubierto de picatostes.

Decoraba tan tétrica pieza una mesa-escritorio, y sobre ella un tintero de cuerno, un viejísimo bade de suela, no cuántas plumas de ganso y una caja de obleas vacía.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando