United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luego Rocafort, famoso por sus victorias; y aunque sin estos en nuestro campo habia muchos caballeros, y capitanes de nombre, que pudieran ocupar este puesto, habian todos perecido por la crueldad de Rocafort, que como á émulos y competidores les procuró siempre su perdicion; porque no hay razon que prevalezca en un hombre cuando se atraviesa la conservacion de un puesto grande, y los medios que pone para adquirille, y mantenelle, no repara en si son buenos, ó malos, á trueque de salir con su pretension.

Hase de confesar que los demas eran por lo menós tan desventurados como él; pero Candido esperaba que con el docto se aburriria ménos en el viage. Todos sus competidores se quejáron de la injusticia manifiesta de Candido; mas este los calmó repartiendo cien duros á cada uno. De lo que sucedió á Candido y á Martin durante la navegacion.

A mi costa lo he aprendido, porque después de haber escrito la comedia titulada De un agravio tres venganzas, celebrada de mis contemporáneos y alabada por el Apolo de la tierra, por el gran Felipe IV, dejéme arrastrar de las influencias de mis competidores y asociarme con otros dos poetas para escribir otra comedia, por la cual he perdido la fama anterior, justamente ganada.

Durante su rápida cuanto fecunda carrera periodística, no tuvo competidores, y el mismo clásico e ingenuo Mesonero Romanos tuvo que ceder el paso al maestro entonces, y hoy desaparece en la penumbra de aquella gran sombra. Leer hoy los artículos de ambos, es recordar mañana exclusivamente a Fígaro.

Fué Don Fadrique uno de los más señalados Príncipes de aquella edad, por la grandeza de su ánimo, y gloria de sus hechos, cuyo valor deshizo y quebrantó las fuerzas unidas para su ruina de Italia, Francia, y España, y el que á pesar de todos sus competidores quedó con el Reino de Sicilia para , y su posteridad, en quien hoy felizmente se conserva.

Con la crema Zenitram, el calzado se mantiene fresco y lucido eternamente. Invitamos a los competidores a que ganen las mil pesetas rebatiendo nuestro asertoUn día entró la duquesa de Somavia en la zapatería de Apolonio, y le habló así, reservadamente: En la carta que mi hermano Deusdedit me escribió antes de morir, y ya hace de esto nueve años, me decía que eras un ganso.

Todos fueron de parecer que desmantelasen á Galípoli, y los demás presidios, y en esto conformaron los capitanes competidores juntamente con los turcos, y turcoples; y así suplicaron al infante la gente buena y libre de pasiones, que fuese servido de no desampararles hasta dejarles en otra provincia, porque debajo de su autoridad, y nombre, irian todos muy seguros y en este medio se podrían concertar las diferencias de Entenza, y Rocafort.

Pareció adicto de corazon á la reyna, y hubiera deseado que Zadig se hubiera hallado entre los competidores á la corona; pero no merecen los hombres, añadió, tener un rey como Zadig. Abochornado este sentia crecer su dolor.

Todo el paisanaje se lanzó a escape tras los competidores entre los que desde el «pique» hizo «punta» el «malacara» montado por Juancito el peón de la caballeriza solicitado al efecto por su dueño con la promesa de darle dos pesos si ganaba la carrera.

En el siglo XVII hubo en Sevilla algunos confiteros que fueron célebres por su habilidad en la confección de los dulces, y de entre ellos han pasado á la posteridad, digámoslo así, Pedro de Libosna, Bartolomé Gómez y Jerónimo de Barco, que no tenían competidores en las conservas, la carne de membrillo, los mazapanes y los canelones de sidra, canela, avellana ó anís.