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Los perros salvajes, llamados dingos, se parecen más a las zorras que a los lobos. Son fuertes y fieros, y cuando están reunidos no le temen al hombre. Si huían era, sin duda, porque no se tenían allí por seguros.
Por la noche, los habitantes de la casa retiran hacia arriba todas las pértigas, quedando perfectamente seguros en su habitación aérea. Encastillados en ella no temen ni a las fieras ni a sus enemigos, pues ni cuadrúpedos ni hombres pueden subir a lo alto, mientras no bajen las escalas.
Por todas partes reinaba la agitación confusa, animada, casi febril, que forman el continuo vaivén de los que vuelven de paseo o salen del trabajo con los que no hacen nada, yendo de un lado para otro, como seguros de tropezar alguna vez con la fortuna sin preocuparse de buscarla.
Tuya para siempre. Y él, sujetándola las manos, selló el desposorio con un beso más dulce que la mejor palabra. Después se separaron, sin más frases ni promesas, seguros del porvenir, dejándose cada cual su albedrío cautivo en la voluntad del otro.
En Burgos, en casa de Felipe de Junta, año de 1571. Una comedia de Agustín de Rojas, El natural desdichado, escrita de puño y letra del autor, existía en poder del Sr. D. Agustín Durán. Los datos más seguros acerca de su vida se encuentran en sus propios escritos. Véase además Los hijos de Madrid ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes. Su autor D. Josef Antonio Alvarez y Baena.
Por eso nada le importa tanto al hombre como ilustrar esta potencia y gobernar bien sus actos. Los principios que para esto necesita, demas de los que llevamos propuestos, son los que subministran como seguros las Artes y Ciencias.
Quiso saber los medios más seguros para regresar á los Estados Unidos cuanto antes, y el oficial le habló de un paquebote que partiría de Melbourne horas después de la llegada de éste en que iban ellos. La buena noticia animó un poco á Gillespie, haciéndole pensar en la remota posibilidad de que sus asuntos pasionales obtuviesen finalmente una solución dichosa.
Os reiréis de mí, y creeréis hacerme mucho favor llamándome solamente loco. Yo escribo para los que sufren; para los que lloran. Los que no veis la vida sino al través del escepticismo, no podéis comprenderme. ¡Callad! porque si estoy loco, mi libro es una verdad. La verdad de la locura. ¿Estáis vosotros seguros de que tenéis razón? ¡Ah! ¡ah! ¡ah!
De la impresion estamos seguros porque está intimamente presente á nuestra alma; de sus relaciones con el objeto que la produce, nos cercioramos por la repeticion de ella, con el auxilio de otras sensaciones, ya del mismo sentido, ya de otros; pero todo instintivamente, con poca ó ninguna reflexion, y siempre condenados, por mas que reflexionemos, á llegar á un punto del cual no podemos pasar porque allí nos detiene la naturaleza.
Los resultados de una confesión no eran dudosos, eran seguros, mientras que la denuncia permanecía incierta. De aquella incertidumbre, considerada de cerca, cayó en la duda y en la irresolución con un sentimiento de reposo.
Palabra del Dia
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