Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de julio de 2025


Menester era de toda la prudencia y tino de Morsamor, para evitar riñas entre dichos envidiosos y los del bando que sin pretenderlo él querían seguirle y cuyo aparente adalid era Tiburcio.

De muy antiguo databa la resolución del Consejo de que siempre que saliera gente de a caballo de la ciudad, en servicio del Rey, «hubiese de ser su caudillo o adalid descendiente del noble Blasco Ximeno, el reptador, e no de otro linaje. Otrosí su pendonero o alférez». En la antigua iglesia de San Pedro puede verse la capilla de los Serrano y sus blasonados sepulcros vetustamente roídos.

Lo mas notable en ellos son las puertas, y algunas torres desviadas de la cerca, y unidas á ella con pasadizos, que los árabes solian construir en vez de baluartes para señorear mejor la muralla, y que luego construyeron tambien los cristianos . Son principalmente dignas de observarse, la puerta de Sevilla por la elegancia de su labor almohadillada; la de Almodovar por lo bien que se marca en ella la diferencia entre la obra morisca y la renovacion hecha despues en la parte alta del muro; la puerta del Osario, obra de la reconquista, edificada segun la manera comun de la edad media con dos robustas torres que la flanquean; la puerta de Colodro, célebre no como obra del arte, sino por haberle dado su nombre el valiente almogavar que con Benito Baños escaló el muro de la Ajarquía dando ocasion á que ganaran esta parte de la ciudad las huestes de S. Fernando; la de la Misericordia, llamada antes puerta Escusada por cierto dicho oportuno del rey moro que perdió á Córdoba, conservado por la tradicion ; la del Sol, antes puerta de Martos, y en tiempo de romanos puerta Piscatoria, famosa por haber sido la primera que se abrió al adalid Domingo Muñoz y á los capitanes Argote y Tafur, en aquella noche oscura y lluviosa en que los dos terribles almogavares nombrados, y otros bravos, precedidos de sus guias, iban recorriendo en silencio como indignadas sombras toda la muralla oriental, sus torres y puertas, degollando á los centinelas y guardias muzlemitas . Finalmente la puerta del Puente, que se cree diseñada por el célebre Juan de Herrera, y que indudablemente lleva el sello de su escuela en la severidad y buenas proporciones de sus cuatro columnas dóricas y de su cornisamento.

Desde allí Palafox sostenia las esperanzas del pueblo, y formada secretamente una junta, se decretó un movimiento, cuyo principal adalid debia ser un labrador honrado y respetable, llamado Mariano Cerezo, sugeto de grande influjo y representado en la vasta parroquia de S. Pablo, ya por sus prendas, ya tambien por tener á su cargo la direccion de los riegos del Canal.

No sabemos hasta qué punto pudo esto contribuir á que se avivase el celo de los caballeros cristianos y del clero; pero lo cierto es que en el año 1258 se estaban simultáneamente construyendo la capilla de S. Bartolomé, por un famoso adalid llamado Domingo Muñoz, y por el cabildo y el monarca juntos una catedral cristiana, en que la gallarda arquitectura occidental, rompiendo el artesonado sarraceno para desarrollar su elegante bóveda ojival, mostraba ya por defuera en su gigantesca grupa la emancipacion de un arte victorioso, al cual estaba reservado trocar la faz monumental de Europa.

Juntaronse los del consejo para elegir cabeza y considerando la falta que tenian de ellas, se resolvieron de nombrar dos caballeros, un Adalid, y un Almugavar, para que por todos cuatro juntos, por consejo de los doce se gobernase el campo.

Bachiller en 1912 y abogado en 1916, paró en militar, siendo ahora teniente del tercer regimiento de infantería de la división filipina al servicio de Norte América. En Ilo-Ilo dirigió "El Adalid". Fué luego redactor del "The Philippines National Weekly". Ha publicado en Manila, 1921, un volumen de versos: De mi jardín sinfónico.

Pero al volver rico y triunfante para su castillo, en los agrios cerros y en el espeso bosque de encinas que hay entre Pinos y Alcalá, cayó en una celada que los moros, más de mil en número, le habían preparado, y allí murió combatiendo heroicamente contra ellos. La viuda de D. Jaime, que así se llamaba el muerto adalid, quedó como única señora y alcaidesa del castillo. Era su nombre doña Mencía.

Basta con eso, le dixéron, ya es vm. el apoyo, el defensor, el adalid y el héroe de los Bulgaros; tiene segura su fortuna, y afianzada su gloria.

Hallóse don Quijote al entrar del oidor y de la doncella, y, así como le vio, dijo: -Seguramente puede vuestra merced entrar y espaciarse en este castillo, que, aunque es estrecho y mal acomodado, no hay estrecheza ni incomodidad en el mundo que no lugar a las armas y a las letras, y más si las armas y letras traen por guía y adalid a la fermosura, como la traen las letras de vuestra merced en esta fermosa doncella, a quien deben no sólo abrirse y manifestarse los castillos, sino apartarse los riscos, y devidirse y abajarse las montañas, para dalle acogida.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando