United States or France ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Y no has nacido allá? preguntó Julio, sonriendo. El doctor hizo un movimiento de protesta, como si acabase de oir algo insultante. No; yo soy alemán. Nazca donde nazca uno de nosotros, pertenece siempre á la madre Alemania. Luego continuó, dirigiéndose á Argensola: También el señor es extranjero.

Estaba muy pálida, tenía los ojos enrojecidos y húmedos, como si acabase de llorar. Tal vez le había visto dentro de la iglesia, y esperaba este encuentro á la salida. La naturalidad con que acogió su presencia fué para él una primera decepción. Necesitaba hablar cuanto antes, dar salida á las quejas y recriminaciones que había ido amontonando en los días anteriores.

Hasta los otros espadas, con generoso compañerismo, le preparaban el toro para que acabase con él rápidamente. Pero Gallardo parecía ciego y sordo; sólo veía al animal para echarse atrás a la más leve de sus acometidas, como si el reciente revolcón le hubiese enloquecido de miedo.

Me asió apasionadamente ambas manos, pues la de Grevillois acababa de abrir la puerta para recordar a su hija que era hora de salir. Probaré dije muy bajo a Luciana cuando vino a abrazarme. La de Grevillois y la señora Schwartz estaban de pie esperando que acabase nuestra despedida.

Al mismo tiempo dijo con voz débil, como si acabase de sentir una repentina enfermedad: No puedo, amigos míos... Esta noche me es imposible... Otro día, tal vez... Volvió á insistir el grupo de admiradores, y la condesa repitió sus protestas con un desaliento cada vez más doloroso, como si fuese á morir. Al fin, los invitados la dejaron en paz, para ocuparse en cosas más de su gusto.

Saltó repentinamente hacia atrás llevándose las dos manos á un hombro. Experimentaba un dolor agudísimo, como si uno de sus huesos acabase de quebrarse. Ella le había repelido con una certera presión de la hábil esgrima japonesa, que emplea las manos como armas irresistibles. ¡Ah... tal! rugió lanzando el peor de los insultos femeninos.

Inmediatamente se arrepintió, como si acabase de aprobar algo que le parecía absurdo. Empezó á reir Elena, olvidando con una facilidad asombrosa las angustias del presente. Yo siempre he adorado los viajes dijo con entusiasmo . Montaré á caballo, cazaré fieras, arrostraré grandes peligros. Voy á vivir una existencia más interesante que la de aquí; una vida de heroína de novela.

Pero las cosas vienen según Dios quiere, y no según nuestro gusto y conveniencia, y Dios quiso que a Isidora se le acabase el dinero, para lo cual le inspiró aquel desordenado apetito de compras, antes mencionado.

Al terminar la misa, los imponentes personajes movían la cabeza saludando á los fieles más cercanos. «Buenos díasPara ellos era como si acabase de salir el sol: las horas de antes no contaban.

Un día, Ferragut, por un retorno del antiguo cariño, por un deseo de iluminar con un pálido rayo de sol la vida crepuscular de Cinta, osó acariciarla como en la primera época de su matrimonio. Ella se irguió ofendida y pudorosa, lo mismo que si acabase de recibir un insulto. Se escapó de sus brazos con igual energía que si repeliese una violación.