United States or Grenada ? Vote for the TOP Country of the Week !


Maud se había vestido elegantemente para asistir al baile, y no terminaría la noche sin que los dos tuviesen una explicación. Necesitaba conocer el motivo de su conducta inexplicable. Después de la comida la vio en el jardín de invierno tomando el café con los Lowe. El señor Munster fue a su mesa para repetir la invitación, y Maud le contestó con movimientos negativos.

De tal modo que Regalado, adivinando que de seguir así las cosas no se terminaría la faena ni á la media noche, se puso serio y les llamó al orden repetidas veces. Pero no logró nada. Hasta que se hartaron de retozar no se dieron cuenta de que las mazorcas estaban allí para otra cosa que para servir de proyectiles amorosos.

En los periódicos y partes oficiales dejó de citarse el batallón a que pertenecía Pepe, porque se ignoraba el paradero de aquél y de otros cuerpos, sabiéndose únicamente que estaba verificando una marcha penosa y arriesgada, que terminaría en un combate, cuyo objeto sólo conocía el general en jefe. Cinco días duró aquella incertidumbre. Entonces apreció Paz lo que quería a Pepe.

Y desde entonces no hizo ni dijo ya cosa con cosa. Su exaltación fué creciendo; empezó a reir de modo tan extemporáneo, que nadie dudó que aquello terminaría por una fuerte explosión nerviosa. En efecto, cuando menos se esperaba, alzóse repentinamente de la silla, corrió al balcón, lo abrió, y si no le hubieran sujetado a tiempo se hubiera precipitado a la calle.

Si pudiera, amigo mío, aceptar en el instante la mano de Margarita, el asunto terminaría del modo más feliz; pero se halla ligado á este respecto por un compromiso que, por muy ciego, por muy imprudente que haya sido, no es por eso menos obligatorio para su honor.

No quiso encontrarse más con aquellos hombres, y huyó de su propio dormitorio, refugiándose en el último piso, en un cuarto de doméstico, cerca del que había escogido la familia del conserje. En vano la buena mujer le ofreció comida al cerrar la noche: no sentía apetito. Estaba tendido en la cama. Prefería la obscuridad y el verse á solas con sus pensamientos. ¡Cuándo terminaría esta angustia!...

La acción diplomática debieran ejercerla las grandes potencias de Europa, y singularmente las que tienen posesiones en América, á fin de que el gobierno anglo-americano emplee medios suficientes para evitar que su pueblo fomente la insurrección en Cuba, faltando á la justicia, á la verdadera civilización y al Derecho de gentes. La insurrección terminaría en seguida si esto se lograse.

Los grandes tratadistas anunciaron desde el principio que la guerra terminaría en el otoño de 1918. Era cosa sabida. Yo lo he dicho siempre, y usted, Lewis, me lo ha oído muchas veces. Su admirador hace un gesto de extrañeza. Pero no puede poner en duda la ciencia de su sabio amigo, y prefiere admitir que es él quien ha olvidado las afirmaciones del otro. Además, no debió entenderlas.

Ya caeréis en nuestro poder, y ¡entonces...!» Nos amenazaban con los más atroces suplicios. Y nos apodan siempre «macabros», no por qué. La duquesa de Delille admiraba al héroe, sintiendo al mismo tiempo cierto malestar por los horrores adivinados detrás de sus palabras. ¡La guerra! ¿Cuándo terminaría la guerra?... Encogió sus hombros el teniente, sonriendo.

Estaba como asombrada de estar allí; en su mirada boba leíase más estupefacción que dolor, y únicamente al fijarse en la criatura agarrada a su enorme pecho derramaba algunas lágrimas. ¡Señor! ¡Qué vergüenza para la familia! Ya sabía ella que aquel hombre terminaría así. ¡Ojalá no hubiese nacido la niña! El cura de la cárcel intentaba consolarla.