United States or Jordan ? Vote for the TOP Country of the Week !


De este modo devastaba el infeliz su alma, arrancando todo lo bueno, noble y hermoso para ofrecérselo a la ingrata, como quien tala un jardín para ofrecer en un solo ramo todas las flores posibles. «Ya no me quieres le dijo un día con inmensa tristeza , ya tu corazón voló, como el pajarito a quien le dejan abierta la jaula. Ya no me quieres». Y ella le respondía que ; ¡pero de qué manera!

Tu alma puebla los desiertos, Y del Sud en la campaña Al lado de una cabaña Se eleva fúnebre cruz; Esa cruz, bajo de un tala Solitario, abandonado, Es un símbolo adorado En los campos del Tuyú. Allí duerme Santos Vega: De las hojas al arrullo Imitar quiere el murmullo De una fúnebre cancion. No hay pendiente de sus gajos Enlutada y mústia lira, Donde la brisa suspira Como un acento de amor.

Antes no se usaban aquí semejantes inmoralidades, y día vendrá en que se acaben costumbres tan escandalosas. El timbre nasal de la voz de doña Paulita, que se hallaba en la habitación inmediata, resonó en la tala, trayendo la opinión de la santa, que no por estar rezando dejaba de prestar atención á cuanto en la sala se decía.

La Madrid, acribillado de once heridas, se había arrastrado hasta unos matorrales, donde su asistente lo encontró delirando con la batalla, y respondiendo al ruido de pasos que se acercaban: «¡No me rindoNunca se había rendido el coronel La Madrid hasta entonces. He aquí la famosa acción del Tala, primer ensayo de Quiroga fuera de los términos de la provincia.

Con dos renglones de secreta tinta hacen mas mal que la langosta fiera: hidra que tala cuanto el Mayo pinta. Son ya ministros de mayor esfera, y pretenden con brazo poderoso violar la paz que la razon venera. Andan á paso lento y perezoso, y quieren adquirir á costa ajena del santo honor el trono misterioso.

Ha vencido en ella al valiente de los valientes, y conserva su espada como trofeo de la victoria. ¿Se detendrá ahí? Pero veamos la fuerza que Rivadavia ha opuesto al coronel del regimiento número 15, que ha trastornado un gobierno para equipar su cuerpo. Facundo enarbola en el Tala una bandera que no es argentina, que es de su invención.

En Marzo partió de Sevilla Pedro de Rojas lugarteniente de Asistente para averiguar «la desaventura acaecida en tierra de moros asy al señor conde de Cifuentes como á los caballeros que con él fueron desta cibdad.» «lunes dos de junio non se fizo cabillo porque salio el pendon real desta çibdad para yr con el rey nro. señor a la tala de Granada

El trabajo de nuestros madereros de Europa es mucho más penoso. La tala gradual de los bosques de la llanura les ha obligado á continuar su industria en los accidentados desfiladeros de las sierras.

Llegando á la ciudad al fin Irala, Con grande regocijo es recibido; De Mendoza la muerte le desala El corazon, y entrañas le ha rompido. Tras Abrego con priesa el monte tala, Y á Escaso aquesta causa ha cometido: Mas no le fué en el tiro de su mano, Que un tiro que tiró no sale vano.

Con gran solicitud en su caballo Entre aquestos mancebos se señala En andar por las islas Caravallo, Y así por las espesura hiende y tala En medio de una selva, y Yanduballo Halló con Liropeya, su zagala: La bella Liropeya reposaba Y el bravo Yanduballo la guardaba.