United States or Kyrgyzstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ahora pensaba en la humanidad; en el largo y doloroso camino que aún tenía por delante; en la obscura selva por donde marchaba, encadenados sus pies con los hierros del pasado, tendiendo las manos doloridas hacia el ideal, hacia la justicia, que brillaba lejos, muy lejos, como una estrella perdida en la noche. El sol se había ya ocultado.

O que esté ardiendo alguna selva cerca de la costa opinó Cornelio. Se verían llamas objetó el Capitán . Además, con este viento impetuoso las chispas se elevarían a gran altura, y ahí no las hay. ¿Será acaso alguna erupción volcánica? No hay ningún volcán en estas costas, Cornelio. Además dijo Van-Horn , se vería la luz a cierta altura, y esa que vemos está a flor de agua.

La servidumbre, antes de marcharse, lo había robado todo. Sonrió el gigante al ver en el suelo sus pantalones y su chaqueta. Pero su satisfacción aún fué más grande al encontrar apoyado en la mesa el enorme tronco arrancado por él de la selva de los emperadores.

Pero Perla no hizo caso de las amenazas de su madre, como no lo había hecho de sus palabras afectuosas, sino que rompió en un arrebato de cólera, gesticulando violentamente y agitando su cuerpecito con las más extravagantes contorsiones, acompañando esta explosión de ira de agudos gritos que repercutió la selva por todas partes; de modo que á pesar de lo sola que estaba en su infantil é incomprensible furor, parecía que una oculta multitud la acompañaba y hasta la alentaba en sus acciones.

Sin embargo, lo que parece ser la verdad es que la selva, y todas estas silvestres criaturas á que daba sustento, reconocieron en aquella niña un sér humano de una naturaleza tan libre como la de ellas mismas. También la niña desplegaba aquí un carácter más suave y dulce que en las calles herbosas de la población, ó en la morada de su madre.

Al centro, y en una zona paralela, se disputan largo tiempo el terreno, la pampa y la selva; domina en partes el bosque; se degrada en matorrales enfermizos y espinosos; preséntase de nuevo la selva a merced de algún río que la favorece, hasta que al fin al Sur triunfa la pampa y ostenta su lisa y velluda frente, infinita, sin límite conocido, sin accidente notable; es la imagen del mar en la tierra, la tierra como en el mapa; la tierra aguardando todavía que se le mande producir las plantas y toda clase de simiente.

Fué publicado en 1630. Tras El Laurel viene en el mismo volumen La Selva sin amor, égloga que fué cantada ante el Rey y la Corte, puesta la escena con gran magnificencia y aparato.

Aunque se atusó gravemente la preciosa barba y metió dos o tres veces los dedos por la rizada selva de sus cabellos, masticando algunas generalidades, comprendí que sabía tanto como yo sobre el particular. Fui con él a su cuarto y examinamos los libros donde se declaraban. Allí vi que mi adorada pronto estaría en edad de casarse con quien quisiera.

El balcón abierto; las llanuras adormecidas; la selva silenciosa; el cielo límpido y puro, sin nubes ni celajes; la luna a la mitad de su carrera; el piano derramando a torrentes la música de los grandes maestros; la belleza y la juventud rindiendo culto al arte, y en mi alma la dulce alegría de quien ama y es amado, el enjambre cerúleo de las más risueñas esperanzas....

Después de algunos minutos de una rápida marcha, nuestra conductora se detuvo, pareció consultar y reconocer el lugar en que se hallaba, luego separando resueltamente dos ramas entrelazadas, dejó el camino trazado y se lanzó en plena selva. El viaje se hizo entonces menos agradable.