United States or Greenland ? Vote for the TOP Country of the Week !


El vulgo, que en aquellos rudos tiempos añadía siempre el elemento de lo grotesco á todo lo que hiriera su imaginación, había inventado una historia acerca de la letra escarlata, que fácilmente podríamos convertir en una terrible leyenda.

Formulado que fué el anterior juicio, me asaltó el deseo de saber si habría sido ó no exacto en dicha apreciación. ¿Conoces á ese indio que va en la balsa? dije al timonel. No conoce, señor. Pregunta si vive cerca, y de vivir próximo al río, díle si podríamos pasar la noche en su casa.

Te confesaré, francamente, que me alegraré de veros casados; primero, porque siendo mucho más linda que yo, me perjudicas; después, porque podríamos salir solas. ¡Se acabaron las acompañantes! ¡qué suerte! ¡Sin contar con que tu casamiento pondría en circulación en nuestro mundo a algunos jóvenes más; los amigos de tu marido serían mis amigos! ¿Por qué no he de contar con ellos?

Si nos fuese conocida la esencia de las cosas, podríamos asentar con respecto á ella proposiciones universales, sin ningun género de excepcion; porque siendo la esencia la misma en todos los seres de una misma especie, claro es que lo que del uno afirmásemos, seria igualmente aplicable á todos.

Era bastante simpática esta muchacha. La última vez que la vio llevaba un traje de muselina blanca con pintas azules y unas rosas thé en el pecho. Sería la viuda más apetecible del pueblo... Después de cavar un momento más, vio que la fosa ya era bastante grande, aunque el comisario fuera hombre alto y grueso. Fue así que dijo tímidamente al Chucro: Creo que ya podríamos enterrarlo...

Debían de encontrarse en el punto indicado por el hombre de Yécora, entre la puerta de Mercadal y la de Paganos. Efectivamente, el sitio era aquél. Distinguieron los agujeros en el muro que servía de escalera; los de abajo estaban tapados. Podríamos abrir estos boquetes dijo Bautista. ¡Hum! Tardaríamos mucho contestó Martín . Súbete encima de a ver si llegas. Toma la cuerda.

Bueno, no hablemos más concluyó Diana; no quiero arrancar de tu corazón recuerdos tan tenaces, pero podríamos distraernos paseando, ¿qué te parece? Hoy se verifica un match interesante en el Tennis-Club, ¿vamos? María Teresa se dejó convencer; se divertía siempre en las partidas de tennis que se organizaban todas las tardes en su casa, en el Club, o en las villas vecinas.

Y yo también dijo Ricardo, podríamos ir a salirle al encuentro; ¿qué les parece? Vamos, la tarde está fresca. ¡No ve! Don Melchor: ahí endereza a la tranquera, ¿quién será?... Ahora lo sabremos, vamos. El grupo se dirigió al encuentro del coche que visiblemente se dirigía a la «Celia». Viene del pueblo, don Melchor... de la cochería de Gaspar, ¿sabe?... y viene con una persona... dijo Baldomero.

En las costas meridionales de Australia quedan pocos indígenas, porque los colonos ingleses han ido acabando poco a poco con todos ellos; pero aquí en las septentrionales los hay todavía en gran número, y podríamos tener que vérnoslas con cuatrocientos o quinientos hombres. Un verdadero ejército para nosotros, que ni siquiera podemos contar con los chinos. La cosa se pone seria, tío.

Lo remontaremos y desembarcaremos en los bosques. ¡Duro con los remos, amigos!: los papúes han advertido nuestras intenciones. Tío dijo Cornelio ; los tenemos ya encima, y podríamos disparar sobre ellos. Todavía no; espérate: ¡Avante! La chalupa volaba, hendiendo impetuosamente las aguas; pero el velero de los papúes le ganaba ventaja. Por fortuna, la costa estaba ya muy cercana.