United States or Iran ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por imitación de éste le firmaron ambos personajes, mojado el cálamo en sangre para el caso extraída de sus venas. Después que la amada bandera se irguió hacia los astros, en montes y valles, floridos, de históricos rastros, tu dúplice gloria fué esquiva al favor popular.

Abrió un libro devoto y lo volvió á cerrar sin haber leído cuatro renglones: empezó una carta, y apenas hubo puesto delante de el papel y mojado la pluma en el ancho canjilón de loza que le servía de tintero, desistió de su idea y comenzó á recorrer la celda agitado y nervioso, como tigre enjaulado. Mala cara tenía entonces: más bien qué superior de una orden monástica, parecía un facineroso.

A la luz de los faroles de la calle, que rielaba en el mojado pavimento, Amparo vio alejarse a la pareja y quedose poseída de una especie de tristeza interior que rara vez domina a los temperamentos sanguíneos, alegres de suyo.

Y halagado por la extravagancia del disfraz, se apresuró a meterse en la inmediata habitación para ponerse la bata. Para usted dijo Leonora a Rafael con maternal sonrisa sólo he encontrado esta capa de pieles. Vamos, quítese usted esa chaqueta que está chorreando. El joven se resistió ruboroso y avergonzado como una doncella. Estaba bien así; no le ocurriría nada; otras veces se había mojado más.

Cuando llegue á esa, llegará hambriento, cansado, mojado: préstale mesa á que sentarse, ropa con que mudarse, lecho en que descansar; no le niegues nada de esto, Francisco; recuerda que tu hermano y yo le hemos amado como si fuera un hijo de nuestra sangre, y que yo, que nunca te he pedido nada, te lo suplico desde el borde de mi sepultura. »Sobre todo ven al instante, porque me siento morir.

Al borrar las manchas de sangre con el trapo mojado, dejó al descubierto dos orificios en el busto de don Jaime, uno en el pecho y otro en la espalda... Bueno: la bala le había atravesado el cuerpo; no habría que extraerla, y esto llevaban adelantado.

No, hermana, tome el suyo y verá cómo son iguales. Voy a ver por gusto... Es verdad, son iguales..., ¡qué tonta! La franela está demasiado tiesa. Es que no la han mojado bien. La toca está planchada. ¡Jesús mío, qué puntadas!... ¡Esto no es coser, es hilvanar!... ¿Quién ha hecho esta túnica? La hermana Isabel. ¡Pues se ha lucido!

Como el dinero escaseaba en casa y cada vez que se presentaba Agapo, era recibido con una lección de solfeo, no se atrevía él a ir y pasaba los días vagando, comiendo naranjas o un pedazo de pan duro, mojado en el cocido de alguna lavandera caritativa; a veces, por ganar algo, hacía changas en el muelle, llevando la maleta de algún viajero o vendía periódicos y fósforos, pero, decididamente, no servía él para el trabajo; un día le llevaron a la comisaría por desorden, y ya aprendió el camino, de tal modo, que rara era la noche que no dormía en duro banco, en compañía de borrachos y ladrones.

De otra manera también se figuraba su situación Reyes, fecundo siempre en alegorías y toda clase de representaciones fantásticas; se figuraba que a sus pies había una gran mina, que él estaba seguro de que el fuego había prendido en la mecha... ¿Por qué no venía el estallido? ¿Se había mojado la pólvora? ¿Se había mojado la mecha?

Fue un beso solemne, apretado, pero frío.... Parecía poner allí el sello de una cofradía mojado en hielo.