United States or Gambia ? Vote for the TOP Country of the Week !


De seguro que Jurado previó el desaire y se preparó para el desquite, porque en su discurso, que duró cerca de una hora, trató atrozmente a los conservadores, dijo pestes de las testas coronadas, y maldijo mil veces de quienes habían vendido a su patria por un «puñado de lentejas». El tal discurso fué aplaudido calurosamente.

La tía Felicia, que estaba roja como un tomate y unas veces reía y otras lloraba y otras abrazaba á todo el que se ponía al alcance de sus brazos, quería lucir á su hija á todo trance, quería presentarla en la romería. La tía Agustina, que también deseaba lucir á Nolo, secundó calurosamente este proyecto. Nadie se opuso á él.

Le dieron la enhorabuena calurosamente por una oración que había pronunciado el día anterior en el oratorio del Caballero de Gracia. El se contentó con sonreír y murmurar dulcemente: Dénsela a ustedes, señoras, si han sacado algún fruto. El padre Ortega no era un clérigo vulgar, al menos en la opinión de la sociedad elegante de la corte, donde tenía mucho partido.

Parecía rejuvenecido con la belleza de su hija. Cuando volvió, fue unánime y calurosamente felicitado. Gerardo Lautrec improvisó, en honor de Elena, un soneto de rimas sonoras y raras, en el que la comparaba con las vírgenes de las Propilias y rimaba ánfora con canéfora, lo que es rico, nuevo... y no hace daño a nadie. Máximo de Cosmes a su hermano. 20 de agosto.

Chalonette levantóse á felicitar calurosamente á la gentil actriz, y ella, secundando los planes taimados de su director, pareció encantada con la conversación espiritual del alguacil. Todas las tardes Mr. Chalonette acudía á los ensayos, y tan grande era su afición, que llegó á tomar parte en ellos, con lo que Alejandro Bissón dejó de temerle; el terrible representante de la ley estaba vencido.

El doctor teme una meningitis y he pedido consulta. Hemos arrancado estas noticias a Lacante y todos se han despedido. Se veía que deseaba estar solo. Me ofrecí a quedarme toda la noche a su disposición, pero él no aceptó y me estrechó calurosamente la mano. Mi querido amigo me dijo con voz alterada, era encantadora y creo que me hubiera querido... me quería ya...

Después, haciendo un esfuerzo sobre sus callos, se volvió prontamente y fue a recoger del foro al autor de la música, un hombrecillo regordete, que se presentó con los pelos tiesos como un aparecido. El público rompió a aplaudir calurosamente al verlos cogidos de la mano.

El P. Melchor había tenido la imprevisión de decir en una casa que los roquetes que le hacía la citada joven eran escasos de manga, y que le costaba trabajo con ellos doblar el brazo. En cambio, había elogiado calurosamente un alzacuello que le había regalado D.ª Marciala. El caso era grave, como cualquiera comprenderá, y debía producir este triste resultado.

Después se inclinó ante la señora de Freneuse y dijo: ¡Vamos, Marenval; ahora partamos. ¡Partamos! repitió Cipriano con energía. Y abrazando calurosamente á las dos mujeres, siguió á Tragomer.

Borrén, entre tanto, aprobaba calurosamente las últimas palabras de Baltasar, las desenvolvía, las consideraba desde nuevos aspectos; en suma, soplaba para que la llama prendiese mejor. Tan bien desempeñó su oficio mefistofélico, que Baltasar convino en reunirse al día siguiente con él para meditar un plan de ataque que debelase la republicana virtud de la oradora.