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Actualizado: 11 de mayo de 2025


Ante esta pena tan sincera del hombre que le había educado, Mauricio se abandonó á su emoción: se abalanzó á Roussel, le estrechó entre sus brazos, le obligó á sentarse en una butaca, se colocó en un taburete cerca de él, le cogió la mano y, llorando también, dijo: Basta, mi querido padrino; ni una palabra más ... Usted no me conoce ... ¡yo, abandonarle! ¡Dejarle acabar su vida, que espero será todavía muy larga, sin aprovechar la dicha de su continua presencia! ¿Cómo ha podido usted pensarlo? ¡Preferiría renunciar á todas las mujeres de la tierra, mejor que causar á usted una pena ... Usted llora, mi bueno y único amigo, por mi causa.... Es la primera vez y será la última ... Tranquilícese usted; jamás haré nada que le atormente ni que siquiera le disguste; sería un ente desnaturalizado si pensase en otra cosa que en complacerle.

»Frecuentemente, sus miradas, ardientes y llenas de pasión, expresaban el extravío y una sombría desesperación que me ponía en cuidado. »Carlos le decía, no me mires de ese modo... »Tranquilícese me contestaba. ¡Mis sufrimientos son de tal naturaleza, que en breve dejaré de existir!... ¡Yo quería acelerar este momento... esto es muy fácil... no temo la muerte... pero temo no volver a verla!

¿Está usted segura? ¿Quién se lo ha dicho a usted? ¿Cuándo? ¿Cómo? Va usted a oír, tía Liette... ¿Me permite usted que la llame así?... Eso me tranquiliza... Tengo el corazón tan oprimido... , querida hija mía; vamos, tranquilícese usted y hable pronto. Hoy ha venido a despedirse, pero estaba muy cambiado, muy distraído, muy preocupado... apenas me miraba...

La mirada de Miguelina se encontró con la mirada de Francisco y tal vez leyó en ella una solemne promesa de discreción, tal vez comprendió que la palabra «tranquilícese» encerraba el compromiso tácito de ser hasta el fin un extraño para Simón, o tal vez se sintió simplemente conmovida en lo más hondo por la humilde súplica del hombre a quien en otro tiempo había prodigado sus amorosas caricias.

Su sobrina las leyó en voz alta, y dijo: Tranquilícese usted, tío; Magdalena no ha sufrido ni un solo acceso de tos. ¡Dios mío! exclamó Avrigny mirando a su sobrina con asombro manifiesto. ¡Todo lo adivina esta criatura! ¡Lo ha comprendido todo! , tío, , he llegado a comprender toda la ternura que encierra su corazón.

Pero, amigo mío, nadie piensa en hacerle a usted matar... Tranquilícese... y en cuanto a mi amiga Juana, es una persona a quien no se debe juzgar a la ligera... Yo no ; todo lo que pasa en esa linda cabeza... pero hay en su pupila algo que no me agradaría si fuese su marido. Pues yo no veo nada en su pupila dijo Saville; ¡Naturalmente! contestole la señora Hermany.

No, queremos continuar la conversación con usted delante del señor de Vesín, fiscal de la Audiencia de París ¡tranquilícese usted! en vacaciones, y nuestro amigo Marenval, á quien usted conoce bien. Cuantos más testigos haya de lo que hemos dicho y de lo que vamos á decir, mejor. Al contrario de lo que usted decía antes, estamos decididos á hacer todo el ruido posible.

A los postres llegó una nueva carta, y el general exclamó, dando en la mesa un puñetazo que lo echó a rodar todo: ¡Sólo esto faltaba!... Enrique está herido. Cecilia palideció, y observé que temblaban sus labios. , herido; le han dado una estocada... prosiguió el general. ¡Torpe! Tranquilícese usted dijo a su suegra, que saboreaba impasible una taza de café.

La sorpresa, el acento sarcástico y amenazador del clérigo, y la vista del bulto de don Segis, que permanecía a algunos pasos, inmóvil, como fuerza de reserva, infundieron tal pavor en Sinforoso, que en algún tiempo no pudo articular palabra. Sólo cuando el teniente avanzó hacia él un paso, logró decir: Tranquilícese usted, don Benigno. Yo no le he nombrado a usted.

Bajo las cocas argentinas de la solterona se deslizó una débil sonrisa. Tranquilícese usted, señor conde, al menos en cuanto a la última dijo con sencillez. He amado mucho, apasionadamente, puedo confesarlo a mi edad... Pero el hombre a quien he amado no es usted.

Palabra del Dia

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