United States or Lesotho ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero, amigo mío, nadie piensa en hacerle a usted matar... Tranquilícese... y en cuanto a mi amiga Juana, es una persona a quien no se debe juzgar a la ligera... Yo no ; todo lo que pasa en esa linda cabeza... pero hay en su pupila algo que no me agradaría si fuese su marido. Pues yo no veo nada en su pupila dijo Saville; ¡Naturalmente! contestole la señora Hermany.

Estaban las tres vestidas según lo que entonces el vulgo, no menos galicista que ahora, llamaba un <i>savillé</i>. Con semejante traje, que era, por exigirlo la moda, la menos cantidad posible de traje, y lo absolutamente necesario para que las lindas personas no anduvieran desnudas, ni la madre más tolerante y descuidada habría permitido que se presentasen delante de un hombre, aunque fuese pariente cercano.

Tenía invitados para el principio de la estación de la caza, a un gran número de amigos, entre otros a los señores de Monthélin, Hermany, de la Jardye y Saville, con los cuales la señora de Maurescamp llenaba perfectamente bien los deberes de castellana, con gracia y aun con alegría.

¡Porque esto es chocante! dijo el bello Saville, que no era un águila pero que tenía buen corazón , se diría que la muerte de ese pobre muchacho ha sido una satisfacción para ella. Nunca la he visto más animada, más satisfecha... ¡Y hacednos matar por estas señoras!

Hallaban, pues, las gentes, como lo hemos dicho antes, que llevaba con demasiada despreocupación el duelo de un hombre muerto por ella, que, cuando menos, había sido su amigo. ¡Esto no es animador! dijo un día el bello Saville a la señora de Hermany ; si el pobre de Lerne resucitase por algunos instantes, su asombro no tendría límites. ¿Por qué, amigo mío?